La historia de Maxpaul Franklin, un entusiasta de los autos de lujo y productor, ha cautivado las redes sociales luego de que su Tesla Model Y demostrara ser más que un simple vehículo de alta gama al salvarle la vida durante una emergencia médica.
Franklin, quien sufre de diabetes, se vio en una situación crítica cuando su dispositivo de insulina falló, causando una deshidratación severa y un alarmante nivel de azúcar en sangre de 670. En ese momento crucial, su Tesla Model Y, equipado con la función de Conducción Totalmente Autónoma, entró en acción.
El vehículo, ejecutando la última versión del software FSD (Full Self-Driving), condujo automáticamente a Franklin al hospital más cercano en Carolina del Norte, a una distancia de 21 kilómetros, donde se detuvo por sí solo en el estacionamiento de emergencias. Esta rápida respuesta fue fundamental para la atención oportuna que Franklin recibió después de sufrir un ataque cardíaco leve.
“Sin ninguna intervención, el automóvil recorrió hábilmente el viaje de 20 kilómetros (13 millas) desde mi casa hasta la sala de emergencias de VA, ofreciéndome estacionarlo de forma autónoma al llegar y permitirme buscar atención médica inmediata”, explicó Franklin.
Este incidente destaca el impacto positivo que la tecnología puede tener en situaciones críticas, mostrando cómo los avances en la conducción autónoma pueden salvar vidas. La eficiencia del Tesla Model Y en situaciones de emergencia como esta ofrece un testimonio elocuente de su potencial para brindar ayuda en momentos críticos.
Las experiencias como la de Maxpaul Franklin subrayan que los beneficios de la Conducción Totalmente Autónoma van más allá de simplemente hacer los viajes diarios más cómodos. Este tipo de tecnología podría revolucionar la movilidad de las personas con afecciones médicas y discapacidades, proporcionando una forma segura y confiable de desplazarse por las ciudades.
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