Niñerías…

Hoy es Día del Niño, de esas personitas que llenan de alegría este mundo con su risa cristalina, de esos pequeños seres a los que se debe proteger su inocencia y con amor enseñarles amar y respetar, pero sobre todo, educar con valores para que mañana, cuando sean adultos, sean gente de bien, responsables, y no anden con niñerías evadiendo sus responsabilidades.

Ándele, Para que no sean como muchos políticos que no maduran, que a pesar de que pasan de que ya están grandecitos no son capaces de asumir sus responsabilidades, se hacen los inocentes y andan con niñerías. Bueno, a decir verdad, muchos niños con todo y su inocencia son mas sensatos, consientes y responsables que buena parte de los politiquillos.

La verdad es que ningún político puede hacerse el inocente, ya están bastante creciditos para responsabilizarse de sus actos, así es que no les queda andar con niñerías, tirando culpas sin asumir sus responsabilidades, pero tal parece que hacerse los inocentes para no cumplir con su compromiso y luego responsabilizar a otros de sus malas acciones e ineficiencia es el pasatiempo favorito de casi todos los que se encumbran gracias a la confianza que el pueblo les confirió.

¿Cómo quiénes? No terminaríamos de enumerarlos, sobran personajes que a pesar de ser mayorcitos andan como niños chiflados culpando a otros de sus errores en lugar de asumir su responsabilidad.

Por esta ocasión dejemos las torpezas y niñerías de los políticos y vayamos a cosas realmente importantes como es que hoy es el Día del Niño y la Niña.

Es bueno que se tenga un día para festejar a los niños y se les concierta, pero cada día se les celebrar su existencia amándolos, educándolos, protegiéndolos y guiándolos por el camino del bien, claro, y reprenderles si es necesario antes de que sea demasiado tarde.

En fin, la situación es que hoy es el Día del Niño y la Niña, para muchos pequeños, día de celebración, para otros un día más con otra ilusión perdida por el obsequio que no llegó, la comida que no se degustó, la caricia que no se recibió, la palabra amable que no se escuchó.

Como en la tierra se les ha fallado a muchos pequeños, no queda más que pedir que DIOS día a día bendiga a todos los niños del mundo, a los de nuestro México les proteja y les brinde el mejor de los regalos, ese que no se compra en ninguna parte y que hoy día cuesta mucho conservar, un alma pura, paz espiritual, bondad.

Se desea que todos los niños tengan la oportunidad de tener una familia, ser educados con amor, ser felices, que no pierdan la inocencia para que el día de mañana sean hombres y mujeres de bien, igual que sepan de compromisos y lealtades para que de viejos no anden como la mayoría de los políticos que andan con niñerías evadiendo sus responsabilidades.