El Gobierno de Sao Paulo ha finalizado la denominada ‘Operación Verano’ destinada a combatir el crimen organizado en la región de Baixada Santista, dejando un saldo trágico de 56 civiles y dos agentes muertos desde su inicio en diciembre de 2023.
El defensor del pueblo de la Policía de Sao Paulo, Cláudio Aparecido da Silva, ha expresado su preocupación por el alto número de civiles fallecidos en presuntos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad paulistas. Entre las víctimas se encuentran personas con discapacidad, movilidad reducida e incluso una madre con seis hijos. Da Silva ha enfatizado que una política de seguridad pública que resulta en muertes no es aceptable ni para la sociedad brasileña ni para las propias fuerzas de seguridad.
Por otro lado, el secretario de Seguridad Pública del estado, Guilherme Derrite, ha defendido el éxito de la ‘Operación Verano’, argumentando que se logró detener a objetivos identificados por los servicios de seguridad y se redujeron los índices de criminalidad en la zona metropolitana de Sao Paulo. Según datos oficiales, durante la operación se arrestaron a 1.025 personas, se incautaron 2,6 toneladas de drogas y 119 armas de fuego, y se redujeron los robos en casi un 26 por ciento.
A pesar de estos resultados, también se ha observado un preocupante aumento de los homicidios en algunas áreas durante los meses de vigencia de la operación. Los datos muestran un aumento del 400 por ciento en los dos primeros meses de 2024, con un total de 57 muertes más allá del alcance de la ‘Operación Verano’, en comparación con las 10 muertes del mismo período del año anterior.
Ante esta situación, se anuncia un aumento de hasta 300 efectivos policiales más que trabajarán de manera permanente en los nueve municipios que conforman Baixada Santista, en un esfuerzo por mantener la seguridad en una región habitada por casi 1,6 millones de personas. Sin embargo, la discusión sobre los métodos utilizados y el equilibrio entre los resultados positivos y el costo humano de estas operaciones continúa siendo objeto de debate en Sao Paulo y en todo Brasil.
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