Un tribunal de Justicia y Paz en Barranquilla, Colombia, ha denegado la solicitud de libertad al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien llegó deportado a Bogotá el pasado 27 de febrero después de cumplir una condena por narcotráfico en Estados Unidos.
Mancuso, que esperaba obtener la libertad tras ser designado “gestor de paz” por el presidente colombiano Gustavo Petro, no logró su objetivo. El tribunal consideró que la orden del Gobierno era imprecisa en cuanto a las condiciones de tiempo y lugar en las que cumpliría dicha función, y destacó que Mancuso todavía debe responder ante la justicia colombiana por miles de crímenes.
El magistrado Carlos Pérez expresó que la resolución presidencial que nombraba a Mancuso gestor de paz tenía “serios vicios” que la hacían incompatible con la Constitución Política. La decisión del tribunal fue, por tanto, denegar la libertad extraordinaria solicitada por Petro para el excomandante de las AUC.
Mancuso, quien cumplió una condena de 15 años por narcotráfico en Estados Unidos, fue recluido en la cárcel La Picota de Bogotá tras su regreso a Colombia. A pesar de que la jueza de ejecución de sentencias de Justicia y Paz de la capital había concedido la libertad al exjefe paramilitar la semana pasada, esta decisión fue anulada por el magistrado de Control de Garantías de Barranquilla.
El exjefe paramilitar ha sido investigado en Colombia por más de 75.000 crímenes, y su deportación al país, que se retrasó casi cuatro años debido a la pandemia de covid-19, era esperada por sus víctimas.
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