Una creciente preocupación ha surgido en Japón debido al alarmante aumento de casos de síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS), una infección bacteriana potencialmente mortal que ha sido apodada como “enfermedad carnívora”. Este síndrome, que puede causar necrosis en los tejidos conectivos sobre los músculos en casos graves, ha generado una alerta nacional debido a su severidad.
El periódico Asahi Shimbun, uno de los más influyentes de Japón, advirtió que aproximadamente el 30% de los casos de STSS resultan en la muerte de los pacientes, ya que los síntomas pueden empeorar súbitamente. Existe una preocupación adicional por la alta virulencia de las cepas confirmadas de la bacteria, lo que aumenta el riesgo de propagación de la enfermedad en todo el país.
Se ha observado que esta infección es particularmente peligrosa en adultos mayores de 30 años, y se han registrado casos de muerte en cuestión de horas debido a fallos orgánicos múltiples.
La bacteria responsable del STSS ha experimentado una propagación significativa en Japón, superando los récords anteriores. Aunque se originó en 1992, el número de casos anuales ha aumentado drásticamente, generando preocupación entre la población y las autoridades de salud.
Los médicos japoneses han señalado que muchas personas infectadas no presentan síntomas, y aquellos que los experimentan suelen incluir dolor de garganta, fiebre, diarrea, vómitos o fatiga.
El ministro de Salud, Keizo Takemi, informó a las autoridades sobre el desconcierto en torno al aumento de las infecciones, indicando que se sospecha que está relacionado con el repunte de enfermedades respiratorias tras la flexibilización de las restricciones durante la pandemia.
Ante esta situación, se han implementado medidas urgentes para contener la propagación de la enfermedad y se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para comprender mejor su origen y evolución, con la esperanza de encontrar soluciones efectivas para proteger la salud pública en Japón.
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