El Papa Francisco tomó una decisión inusual durante la misa del Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro del Vaticano, optando por no leer su homilía planeada y reduciendo su participación en la ceremonia debido a su frágil estado de salud.
El pontífice, afectado por molestias en las rodillas y problemas respiratorios persistentes, decidió no pronunciar su homilía durante la misa, optando por un momento de silencio y oración en su lugar. Aunque los motivos exactos de esta decisión no han sido explicados por los funcionarios del Vaticano, se sabe que Francisco ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos meses.
A pesar de esta ausencia, el Papa Francisco pronunció oraciones durante todo el servicio y realizó un llamado por la paz al final de la misa, expresando sus condolencias por las víctimas de un reciente ataque en Moscú y solicitando oraciones por “la Ucrania mártir” y el pueblo de Gaza.
Aproximadamente 60 mil personas asistieron a la ceremonia, según estimaciones del Vaticano, en una mañana soleada y ventosa de primavera. A pesar de su estado de salud, Francisco se tomó varios minutos para saludar a los fieles desde el papamóvil al final de la misa.
La Semana Santa presenta un desafío adicional para el Papa Francisco, con un calendario lleno de eventos importantes, incluyendo visitas a una prisión de mujeres, la presidencia de la procesión del Via Crucis en el Coliseo de Roma y las celebraciones de Pascua en la plaza de San Pedro.
Este año, la salud del Papa ha sido motivo de preocupación, con episodios de gripe, bronquitis o resfriados que han afectado su participación en eventos públicos. En algunas ocasiones, ha delegado la lectura de sus homilías y lecciones de catequesis para conservar su energía.
Discussion about this post