El expresidente brasileño Jair Bolsonaro está en el ojo del huracán después de que el exjefe del Ejército, Marco Freire Gomes, revelara en una declaración filtrada a los medios locales que Bolsonaro propuso en varias reuniones con los comandantes de las Fuerzas Armadas dar un golpe de Estado a través de la anulación de las elecciones de 2022.
Según Gomes, Bolsonaro se reunió el 7 de diciembre de 2022, poco antes de dejar el poder, con los jefes del Ejército, la Aeronáutica y la Marina en el Palacio de Alvorada en Brasilia. En estas reuniones, Bolsonaro planteó diferentes mecanismos jurídicos con la intención de mantenerse en el poder, incluso después de perder las elecciones.
El testimonio de Gomes se dio en el marco de una investigación en la Corte Suprema sobre una supuesta trama golpista para revertir la derrota electoral de Bolsonaro e impedir la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. Según Gomes, Bolsonaro llegó incluso a presentar borradores de decretos presidenciales con contenido golpista.
La revelación de Gomes ha provocado un gran revuelo en Brasil, especialmente porque Bolsonaro siempre ha negado cualquier participación en intentonas golpistas. Sin embargo, el testimonio de Gomes sugiere lo contrario y señala directamente a Bolsonaro como el instigador de estas acciones.
El Supremo ya ha impuesto medidas cautelares contra Bolsonaro, como confiscar su pasaporte y prohibirle abandonar el país, en medio de estas acusaciones. Además, se han encontrado borradores de decretos golpistas en la casa de un exministro de Justicia y en la sede del Partido Liberal, formación política de Bolsonaro.
Estas revelaciones ponen en entredicho la democracia brasileña y plantean serias dudas sobre la conducta del expresidente. La investigación sigue su curso, y se espera que se tomen medidas legales en respuesta a estas acusaciones.
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