En una eliminatoria marcada por la polémica y los altibajos, el Real Madrid logró asegurar su lugar en los cuartos de final de la Champions League, aunque dejando un sabor agridulce en los aficionados tras un desempeño cuestionable.
A pesar de empatar 1-1 en el Bernabéu contra el Leipzig, los blancos consiguieron avanzar gracias a la ventaja obtenida en el partido de ida, aunque su actuación dejó mucho que desear. El equipo de Ancelotti se vio superado en varias ocasiones por el conjunto alemán, mostrando una falta de intensidad y concentración preocupante.
El Leipzig dominó el juego en los primeros minutos, aprovechando la falta de entendimiento del Madrid y generando situaciones de peligro en el área rival. Sin embargo, la falta de precisión en la definición por parte de los delanteros visitantes permitió al Madrid mantenerse en el partido.
Tras un primer tiempo deslucido y con escasas oportunidades de gol para los locales, Ancelotti realizó ajustes tácticos al ingresar a Rodrygo en el segundo tiempo. El equipo volvió a su formación habitual y logró aumentar la intensidad del juego, lo que se tradujo en el gol de Vinicius.
Sin embargo, el Leipzig logró empatar gracias al gol de Orbán, poniendo en peligro la clasificación del Madrid. A pesar de algunos momentos de nerviosismo y errores en la salida, el equipo blanco logró mantener su ventaja y asegurar su pase a la siguiente ronda.
Aunque el Real Madrid avanza en la competición, la actuación en esta eliminatoria deja dudas sobre su capacidad para competir al más alto nivel en la Champions League. Los aficionados esperan una mejora en el rendimiento del equipo en los próximos encuentros.
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