La Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes después de 160 días de guerra, con los bombardeos dejando una estela de devastación que incluye cerca de 23 millones de toneladas de escombros, según reveló Naciones Unidas este jueves.
El portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, describió la situación como desalentadora, destacando que la eliminación de los escombros llevará años. Además, subrayó la necesidad urgente de localizar y eliminar artefactos no explotados escondidos entre los escombros, un peligro latente para la población civil.
El ministerio de Sanidad gazatí estima que alrededor de 8.000 cadáveres podrían estar atrapados bajo los escombros, lo que agrava aún más la tragedia humanitaria en la región.
Con el 85% de la población desplazada y aproximadamente el 60% de la infraestructura dañada, las familias en Gaza se encuentran aglutinadas en tiendas de plástico con escasez de alimentos y agua potable.
Según cálculos de la Unctad, la reconstrucción de Gaza será una tarea monumental. Incluso si la guerra terminara de inmediato y se iniciara la reconstrucción con el mantenimiento de las tendencias de crecimiento de los últimos años, Gaza tardaría hasta 2092 en restablecer los niveles de producto interno bruto (PIB) de 2022. La magnitud de la tarea resalta la urgente necesidad de ayuda internacional y un esfuerzo coordinado para abordar la crisis en Gaza.
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