El martes, el grupo armado colombiano Clan del Golfo anunció su aceptación a la propuesta del presidente Gustavo Petro para iniciar una serie de diálogos con el objetivo de entablar una “negociación política”. Aunque muestran apertura hacia esta iniciativa, rechazaron cualquier implicación en el tráfico de migrantes a través del Tapón del Darién, área selvática que conecta Colombia y Panamá.
En un comunicado recogido por la emisora colombiana RCN Radio, el Clan del Golfo expresó su disposición a discutir las condiciones políticas que permitan transformaciones sociales en las regiones donde operan. Esta decisión surge después de que Petro instara a la nueva fiscal general, Luz Adriana Camargo, a buscar caminos para una “acogida de la justicia” por parte del grupo armado, especialmente en lo referente al cese del tráfico de drogas y personas.
Respecto a las acusaciones de tráfico de migrantes, el Clan del Golfo afirmó que las actividades ilegales existían en la región mucho antes de su llegada, y que carecen del poder necesario para controlar el flujo migratorio en el Darién.
A pesar de reconocer los desafíos que enfrentarán en este proceso, el grupo armado se comprometió a acudir a las conversaciones designadas por el Gobierno. Recordemos que el Clan del Golfo fue uno de los grupos armados con los que el presidente Petro abrió la puerta a una negociación, anunciando un alto el fuego bilateral en diciembre de 2022, el cual fue suspendido en marzo del año siguiente tras atribuirles varios ataques.
El Clan del Golfo, una estructura narcoparamilitar heredera de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), surgida de aquellos que no se acogieron a los planes de desmovilización del expresidente Álvaro Uribe, se posiciona ahora en una coyuntura crucial para las relaciones políticas y la seguridad en Colombia.
Discussion about this post