Brasil se encuentra bajo el asedio de una intensa ola de calor, la cual está marcando récords históricos en el país suramericano. Las autoridades han emitido una alerta amarilla en respuesta a las extraordinarias temperaturas que están afectando ampliamente al territorio nacional. En un evento sin precedentes, la ciudad de Río de Janeiro registró una sensación térmica que superó los 60 grados el pasado sábado 16 de marzo, evidenciando la severidad de esta ola de calor.
La localidad de Guaratiba, en Río de Janeiro, fue el punto donde se midió una sensación térmica de 60.1 grados centígrados a las 10:20 horas, según informes del sistema meteorológico de la Zona Oeste. Esta cifra no solo destaca por su magnitud sino también por representar uno de los valores más altos que se han documentado en el país.
El fenómeno no se limita a Río de Janeiro; en el norte de Brasil, las temperaturas también han alcanzado niveles extremos, con marcas hasta de 40.3 grados y sin indicios de lluvias que puedan ofrecer algún alivio. El Sistema de Alerta de Río de Janeiro ha advertido que los próximos días persistirá el clima extremo, con temperaturas fluctuando entre 42 y 50 grados.
Las playas más populares, como Parra de Guaratiba, Prainha, Barra da Tijuca, Ipanema y Copacabana, serán algunas de las zonas más impactadas por estas altas temperaturas. Sin embargo, la ola de calor es un fenómeno que afectará a casi todo el país, extendiéndose por el territorio nacional sin probabilidad de lluvia en el horizonte cercano.
Ante esta situación, se han emitido recomendaciones para la población, enfocadas en la prevención de los efectos nocivos del sol. Entre las medidas sugeridas se encuentran el uso de bloqueador solar, evitar la exposición prolongada al sol, vestir ropa holgada de colores claros, mantenerse hidratado constantemente, consumir alimentos frescos y protegerse del calor extremo.
Esta ola de calor en Brasil sirve como un recordatorio de la importancia de tomar precauciones durante periodos de temperaturas extremas, especialmente en momentos en que los eventos climáticos severos se vuelven más frecuentes y más intensos en todo el mundo.
Discussion about this post