En su sexta gira por Oriente Medio desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, ha emitido una advertencia contundente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respecto a sus planes de invadir Rafah, al sur del territorio palestino. Blinken, en otra visita relámpago a Tel Aviv, declaró que una acción militar en esa zona “aislaría aún más a Israel y pondría en peligro su seguridad”, contrarrestando la insistencia de Netanyahu en que es la única manera de “derrotar a Hamás”.
Blinken, antes de partir hacia Washington, señaló que si bien Estados Unidos comparte el objetivo de Israel de eliminar la amenaza de Hamás y asegurar su seguridad a largo plazo, una operación en Rafah no es la estrategia adecuada. Advirtió sobre los riesgos de un aumento en el número de víctimas civiles, el deterioro de la asistencia humanitaria y el aislamiento internacional de Israel.
Ante esta situación, Estados Unidos presentará la próxima semana un plan alternativo que aborde aspectos humanitarios, militares y políticos para hacer frente a la amenaza de Hamás. Esto ocurrirá durante la visita de una delegación israelí a Washington, encabezada por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, ambos cercanos aliados de Netanyahu.
A pesar de las advertencias de Blinken, Netanyahu reiteró su determinación de expandir la ofensiva militar terrestre a Rafah, donde se encuentran 1.4 millones de desplazados, más de la mitad de la población de Gaza. El líder israelí expresó su deseo de contar con el apoyo de Estados Unidos pero aseguró que, si es necesario, actuarán solos.
La visita de Blinken coincide con la votación de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para un “alto el fuego inmediato” en la Franja de Gaza, presentada por primera vez por Estados Unidos. Sin embargo, la resolución fue vetada por China y Rusia debido a su “vocabulario equívoco”.
La situación en la región sigue siendo tensa mientras continúan las negociaciones entre Israel y Hamás. Blinken destacó que se están “cerrando brechas” entre ambas partes, aunque admitió que aún queda mucho trabajo por hacer. Por su parte, Israel envió una delegación a Doha, liderada por el jefe del Mossad, David Barnea, en lo que se interpreta como un gesto positivo hacia una posible resolución del conflicto.
Esta gira de Blinken por Oriente Medio es la séptima vez que visita Israel desde el inicio del conflicto en Gaza, reflejando los esfuerzos continuos de Estados Unidos por encontrar una solución pacífica y duradera para la región.
Discussion about this post