El Ingeniero y empresario Arturo Guerrero Hernández, se define como la mayoría de los Altamirenses. Y asegura: “soy producto de la cultura del esfuerzo, del trabajo honesto y de las ganas de construir un mejor Altamira, para Todos”.
Guerrero Hernández este día fue presentado como candidato a la diputación local por el DISTRITO 18 con el Partido de la Revolución Democrática.
Originario del Ejido Margaritas el ahora candidato a diputado local por el PRD, asegura, que conoce la marginación y la pobreza, pero hoy esta convertido en un exitoso empresario que, a base del trabajo honesto, los estudios y su esfuerzo logro salir adelante. Y ahí alienta a las y los Altamirenses… Si yo puede superarme… Tú también puedes …#Totedirecomo
Y comenta:
“Que tiene claro que el municipio Industrialmente más importante de Tamaulipas, tiene un gran potencial hacia donde habrá que orientar a los jóvenes para que ellos creen sus oportunidades con sus talentos, pero para ello se necesita el respaldo del pueblo, de la gente”.
Por ello Guerrero Hernández, invita a la ciudadanía a impulsar un cambio, un cambio para buscar un gobierno que le de poder al ciudadano, para elegir y que verdaderamente sea el ciudadano el que se pueda involucrar en la toma de decisiones.
Nunca los voy a defraudar.
Mientras esté en esta trinchera, -comenta- nunca los voy a defraudar. Mi atención y mi trabajo incansable está dedicado a mi pueblo, para su bienestar y para construir un mejor Altamira para Todos. Adelanta que no aspira a ser un político tradicional, sino un ciudadano que pueda aportar su granito de arena para cambiar y trasformar Altamira.
En la entrevista el Candidato del PRD a la diputación Local por el – Distrito 18- municipio de Altamira, confía que; lo bonito de todo esto es que el panorama está cambiando y con esfuerzo, trabajo y compromiso se puede demostrar que los jóvenes pueden cambiarle la cara a este Municipio, el cual en un futuro no muy lejano si podemos gobernar, que si podemos llegar al poder y que si podemos hacer las cosas bien. Muchos tenemos un camino largo por recorrer, pero eso debe ir aliado de las comunidades. Aunque muchas han perdido la esperanza y otras se han dejado engañar, aquí debemos ser más los buenos los que verdaderamente queremos un cambio total.
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