Una modalidad, fuera de la costumbre desde hace varios semestres, se está implementando en la Autónoma de Tamaulipas, cuando la ceremonia de graduación, donde se entrega la Carta de Pasante a quienes concluyen sus estudios curriculares, se lleva a cabo no al término del curso regular del semestre, sino a medio semestre.
Inicialmente se argumentó que se debía a la Pandemia del COVID-19, aunque otra versión afirmaba era por cuestiones de agenda de los altos funcionarios invitados al evento significativo de la institución.
El caso es que la nueva costumbre en este tipo de eventos en nuestra Casa Máxima de Estudios, este viernes celebró la ceremonia de graduación de dos licenciaturas (en Ciencias de la Educación y en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural; y del doctorado en Gestión e Innovación Educativa, de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades que dirige la Dra. Elsa Fernanda González Quintero.
Más de sesenta nuevos pasantes de ambas licenciaturas y seis nuevos doctorandos, fue la generación que esta dependencia universitaria, preparó con los mejores profesores en estas áreas del conocimiento.
Familiares y amistades de los graduados de ambas licenciaturas y del doctorado, celebraron con aplausos y porras la culminación de sus estudios, para seguir con el protocolo de titulación, paso final para verdaderamente alcanzar el grado académico que reconoce la Ley de Profesiones en el país.
Desde luego, a manera de anécdota no faltó el grito entre los invitados amigos y familiares, el grito de ¡Sí se pudo!, reconociendo la mediocridad de los estudiantes que finalmente lograron culminar el currículum oficial.
Destacó el discurso de la doctoranda en Gestión e Innovación Educativa, Alinne Cristina Vargas Olmedo, quien destacó la importancia curricular de la estancia académica de los estudiantes en universidades nacionales y del extranjero, como las que se llevaron a cabo en Bogotá, Colombia y la Universidad de Bio Bio en la República de Chile.
“Compañeros doctorantes, este es uno de los primeros pasos que alcanzamos en la recta final del proyecto personal y profesional que nos trazamos al iniciar esta aventura académica, cuando hace tres años y medio, decidimos comenzar a caminar, en medio de una pandemia mundial y en completo confinamiento, nuestros estudios del doctorado.” Expresó la doctoranda Vargas Olmedo.
Se reconoció que esta generación de estudiantes inició sus cursos con incertidumbre, no solo por la enfermedad que costó cientos de miles de vidas en el mundo. Lo único seguro fue que estos profesionales emprendieron un nuevo sendero de preparación profesional y en una de las ramas más complejas del saber humano: la educación.
El reto primero para este sexteto de estudiantes del doctorado fue empezar y seguir, para que año y medio después, pudieron asistir de manera presencial a las instalaciones universitarias, con la satisfacción de ser el primer grupo que se incorporó a clases presenciales, hecho que sirvió para poder fraternizar con compañeros y tratar más directamente con los docentes.
PROBLEMA SERIO: AGUA
Quizá soy pesimista de muy mal gusto, pero no solo en Tamaulipas, sino a nivel nacional, los noticieros de radio, televisión y de las mismas redes sociales están mencionando del grave problema hídrico que nos afecta a todos, sin importar edad, sexo o grado de estudios.
Desde luego, quienes pertenecer a una clase social económicamente desahogada, son quienes menos sufren porque tienen los recursos necesarios para ‘comprar’ el agua que necesiten hasta para mantenimiento de buenas extensiones de jardines.
Lo muy malo es que los tinacos que momentáneamente distrajeron la atención de los usuarios, ahora ya no son solución, cuando no hay agua con que llenarlos y surge el consecuente enojo de madres de familia, para empezar.
El problema de falta de agua salió a la luz pública por el cierre de calles, avenidas y en caso extremos de carreteras, por lo que los gobiernos municipales y el propio del estado, lanzan su campaña de regalar tinacos y más tarde, implementar el ‘tandeo’, aún con el pago de facturas al 100 %.
Los usuarios de las COMAPAS del Estado mensualmente siguen pagando el recibo o factura, incluso como si estuvieran recibiendo el vital líquido durante las 24 horas del día, hechos que han terminado por cansar a la población.
“Después del niño ahogado…” Sorprendió la campaña de la COMAPA VIC cuando aconseja a la población se cuide el uso del agua, con recomendaciones que debieron fomentarse desde hace por lo menos 10 años.
Las mismas autoridades locales han insistido al gobierno de la República en financiar la construcción del segundo acueducto desde la presa Vicente Guerrero para abastecer a la capital del Estado… pero parece que su insistencia sobre este proyecto, olvida que los niveles de agua de la presa en cuestión ya son insuficientes.
De autorizar necedades con el Acueducto, resultará como el programa de tinacos.
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