En un evento público en Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló sus planes de llevar a cabo una reforma crucial en el sistema de pensiones antes de que termine su mandato, con un enfoque especial en los trabajadores jóvenes que no gozan de las mismas prestaciones que aquellos que cotizaron bajo la Ley de 1973.
Ciudad de México, 8 de enero 2024.- Durante su conferencia en conmemoración de la histórica huelga de la fábrica de textiles de Río Blanco, el presidente destacó su compromiso de implementar dos reformas progresistas para salvaguardar el poder adquisitivo de los trabajadores y garantizar pensiones dignas en medio de la creciente inflación.
Una de las propuestas clave incluye una revisión de la contrarreforma laboral de 1997, impulsada durante el gobierno priista de Ernesto Zedillo Ponce de León. Esta reforma redujo los beneficios laborales relacionados con las pensiones, dejando a los trabajadores que comenzaron a cotizar bajo esta ley con opciones limitadas, como la renta vitalicia y el retiro programado, sin garantía de una pensión vitalicia.
López Obrador expresó su preocupación por la injusticia que enfrentan los trabajadores al retirarse, recibiendo solo la mitad de su salario mensual después de décadas de servicio. Anunció la intención de proponer una reforma constitucional que asegure un retiro digno y permita a los adultos mayores recibir una pensión fija comparable a su salario cuando estaban en activo.
El presidente no reveló detalles específicos sobre la propuesta, pero sugirió que la reforma busca abordar la falta de equidad en las pensiones y garantizar un futuro más seguro para los trabajadores jóvenes. También hizo hincapié en la necesidad de incrementar el salario mínimo anualmente sobre la inflación para preservar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Esta iniciativa ha sido recibida con interés y expectación, especialmente entre la generación más joven de trabajadores, quienes podrían beneficiarse significativamente de estas reformas. El compromiso del presidente con la justicia social y el bienestar de los trabajadores marca un paso crucial hacia la construcción de un sistema de pensiones más equitativo y sostenible en México.
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