Estados Unidos, 18 de enero 2024.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado hoy una guía ética que proporciona orientaciones para el uso seguro de grandes modelos de lenguaje (LMM), un tipo de inteligencia artificial (IA) generativa, en el ámbito sanitario. Estos LMM, como la herramienta Chat-GPT, tienen la capacidad de generar textos y contenidos predictivos a partir del procesamiento masivo de datos y están siendo cada vez más utilizados en entornos médicos.
La OMS destaca que, a pesar de que estos modelos están empezando a usarse con fines sanitarios específicos, algunos aún no han sido probados, lo que hace necesario establecer normas para su integración y uso en el sector de la salud. La guía subraya los riesgos potenciales, como el “sesgo de automatización”, que podría resultar en declaraciones falsas, inexactas o sesgadas, afectando las decisiones sanitarias basadas en esta información.
Además, la OMS señala la vulnerabilidad de los LMM a riesgos de ciberseguridad, que podrían comprometer la información de los pacientes y la fiabilidad de los algoritmos en la prestación de asistencia médica. El primer paso propuesto para una aplicación segura es la participación “vertical e integrada” de todas las partes interesadas, incluyendo gobiernos, empresas tecnológicas, proveedores de atención sanitaria y sociedad civil.
La OMS sugiere la inversión gubernamental en infraestructuras públicas accesibles a los desarrolladores de IA, siempre y cuando se adhieran a principios éticos. También recomienda la promulgación de leyes que garanticen que los LMM cumplan con los derechos humanos o la creación de una agencia reguladora que evalúe su cumplimiento antes de su uso.
Alain Labrique, director del departamento de Salud Digital e Innovación de la OMS, destaca la necesidad de que los gobiernos lideren esfuerzos cooperativos para regular eficazmente el desarrollo y uso de tecnologías de IA como los LMM. La guía enfatiza la importancia de la participación de toda la sociedad, incluyendo ingenieros, científicos, usuarios potenciales, proveedores de servicios médicos, profesionales de la salud y pacientes en todas las fases de desarrollo de estos modelos de lenguaje.
A pesar de los desafíos actuales, la OMS reconoce los enormes beneficios que la IA, incluyendo los LMM, podría aportar a los sistemas de salud, mejorando la salud pública y avanzando hacia la cobertura sanitaria universal.
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