Francia, 25 de enero 2024.- Después de varios días de intensas protestas, manifestaciones y bloqueos de carreteras en todo el país, los agricultores en Francia han amenazado con bloquear París si las medidas anunciadas por el Gobierno no satisfacen sus demandas. Con el presidente Emmanuel Macron fuera del país en una visita a India, la responsabilidad recae en el recién nombrado primer ministro, Gabriel Attal, quien ha mantenido múltiples reuniones a lo largo del día para abordar la creciente crisis.
Los agricultores, que han ocupado carreteras con tractores y realizado controles en camiones para denunciar la importación de productos agrícolas y la competencia desleal, han llevado la protesta desde áreas rurales hasta la capital, París. Los sindicatos agrícolas más prominentes, la conservadora FDSEA y la progresista Jóvenes Agricultores, han anunciado planes de “bloqueo” en la ciudad a partir de la tarde de este viernes. El llamamiento insta a los campesinos a ocupar las principales autovías que conducen a París, amplificando así la magnitud y repercusión de la protesta.
Hasta ahora, las acciones de los agricultores han incluido el lanzamiento de purín sobre edificios gubernamentales y supermercados, así como el bloqueo de carreteras en todo el país. La atención pública ha respaldado en gran medida las demandas de los agricultores, según indican los sondeos.
Las principales reivindicaciones de los agricultores incluyen una competencia justa con productos de otros países y una simplificación administrativa. Alegan que el Gobierno francés les impone demasiadas restricciones, dificultando su capacidad para competir en igualdad de condiciones.
Con 40 demandas no negociables presentadas al Gobierno, la presión está sobre el primer ministro, Gabriel Attal, quien cumple su tercera semana en el cargo. Attal anunció su visita a una zona rural del sur del país para anunciar medidas en respuesta a las preocupaciones de los agricultores.
Esta situación representa un desafío para el primer ministro, quien busca gestionar la crisis y evitar que la protesta agrícola afecte al “macronismo” de cara a las elecciones europeas de junio. La extrema derecha ha mostrado apoyo a los agricultores, y las acciones de protesta podrían influir en el panorama político y las elecciones venideras. Attal ha filtrado algunas medidas propuestas, como la simplificación de las ayudas al gasóleo agrícola y la revisión de normativas europeas, en un intento por calmar la situación.
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