Irán, 29 de diciembre.- Varias potencias internacionales, incluyendo Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido, han expresado su condena a la reciente aceleración por parte de Irán en la producción de uranio enriquecido al 60%, calificando la medida como careciente de “ninguna justificación creíble”. Esta acción ha generado inquietud, especialmente después de un periodo en el que Irán había ralentizado su programa nuclear.
En un comunicado conjunto, emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, las naciones condenantes expresaron su preocupación y señalaron la falta de buena voluntad de Irán hacia la distensión, calificando la situación como un comportamiento temerario en un contexto regional tenso. Además, instaron a Teherán a revertir inmediatamente estos pasos y a colaborar plenamente con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), restableciendo la designación de los inspectores suspendidos en septiembre de 2023.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, informó previamente que desde finales de noviembre se había producido un aumento significativo en la producción de uranio enriquecido al 60%, llegando a aproximadamente 9 kilos, en comparación con los 3 kilos mensuales de meses anteriores. Aunque para fabricar una bomba nuclear se requiere un enriquecimiento del 80%, esta acción ha generado preocupación debido a la necesidad de mantener la estabilidad y la transparencia en el ámbito nuclear.
Irán, por su parte, ha defendido su programa nuclear argumentando que tiene motivaciones exclusivamente energéticas y que no tiene intenciones de desarrollar armas nucleares. Recordemos que en 2015, varios países, incluyendo a Estados Unidos, alcanzaron un acuerdo con Irán que limitaba el enriquecimiento de uranio al 4%, a cambio del levantamiento de sanciones. Sin embargo, la retirada de Estados Unidos del pacto en 2018 y la reimposición de sanciones han llevado a tensiones y desconfianza, complicando aún más la situación geopolítica en la región.
Discussion about this post