Para finalizar el año miles de mexicanos comienzan a pensar en el 2024, porque consideran que las condiciones económicas estarán más difíciles y tienen que ver como sortearlas.
En la sucursal de un Banco local, dos empresarios que acudían a realizar sus últimos movimientos, hablaban de forma especial sobre como harán para afrontar los desequilibrios que traerán a sus negocios el aumento al salario mínimo a partir del primero de enero, es decir, el lunes próximo.
La forma más práctica, según uno de ellos, es eliminar un puesto de trabajo, porque de otra forma los ingresos que genera no serán suficientes para sostener un salario que, según los dos dialogantes, es inflacionario y, al margen el beneficio generado para los trabajadores, implica más erogaciones.
Esto suena lógico, porque al aumentar un 20 por ciento los salarios, el desembolso será mayor para el pago de los compromisos con el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto Fondo de Vivienda para los Trabajadores, INFONAVIT, mismos que son obligatorios y de forma práctica casi por adelantado.
No en valde para que cualquier persona que paga sus impuestos pueda utilizar su cuenta del SAT, tiene que demostrar que está al corriente con los pagos de esas dos instituciones, de lo contrario cualquier movimiento que realice no es autorizado.
También dijeron los dos empresarios que dialogaban en la fila para acceder a las cajas del Banco local, que el aumento al salario mínimo en los porcentajes que se ha dado, es un duro golpe a la economía de las empresas y hasta dijeron, que quizá este sea el último aumento de esa magnitud, por tanto, sugirieron un cambio urgente de modelo económico.
Sea cual fuere aquello que venga para el inicio del 2024, los analistas consideran que la modificación al Impuesto Especial para Productos y Servicios, IEPS, en virtud de su actualización automática, dará pie a repercusiones graves en las finanzas de familias y negocios.
El IEPS es un impuesto, según recuerdan las personas, desaparecería en este sexenio porque consideraban que está demás, sin embargo, en este 2024 que n o habrá impuestos nuevos, por el ajuste de la inflación el IEPS impactará en los precios de los combustibles, refrescos y tabaco.
Bajo ese esquema, en la gasolina magna, el IEPS pasa de 5.92 pesos a 6.17 pesos, es decir, hará un aumento de 25 centavos por litro, en tanto, la premium pasa de 4.99 pesos a 5.21, es decir, sube 22 centavos y para el diésel el aumento es similar.
Ahora bien, si se considera en porcentaje real el aumento a los precios de los combustibles a partir de este primero de enero, es del 4.3 por ciento, mismo que, se verá reflejado en los precios de los productos de consumo, en especial aquellos que se ubican en la canasta básica y que, más duelen a las padres de familia, en virtud de que, anulan en una buena parte el aumento al salario que también entra en vigor a partir del lunes.
La información comentada por expertos del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, sugiere el impacto en casi el mismo porcentaje para los refrescos y el tabaco, en el entendido de que, en estos dos productos podría no ser inflacionario ya que, su consumo puede limitarse sin que se refleje en la inflación.
Aunque no hay aumento en los impuestos, se habla ya de que la cuesta de enero será más dura y según la visión de los dos empresarios que dialogaban en la sucursal bancaria de Ciudad Victoria, apretarse el cinturón, como de forma histórica ha sucedido en el país, será la mejor manera de enfrentar las cargas salariales, de actualización de impuestos y de pago de derechos por las ganancias que tienen las em presas de los mexicanos.
Establecer parámetros de utilización de los recursos financieros de las familias y de las empresas es una acción obligada y aunque parezca inadecuado, vale la pena comentar con los expertos en impuestos, que obvio, son los contadores, la adopción de estrategias para cada persona a fin de que, el aumento al salario mínimo y la actualización de impuestos como el IEPS, no lleven a la quiebra a las em presas y pongan en predicamento las financias familiares.
Cada quien está obligado a generar su propio plan de finanzas para el 2024.
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