Estados Unidos, 9 de noviembre.- Bruce Willis, una vez estrella brillante en el firmamento de Hollywood, enfrenta hoy uno de sus retos más duros lejos de las cámaras: una batalla contra la demencia frontotemporal que le ha robado el reconocimiento de rostros familiares, incluido el de su exesposa, Demi Moore. A poco más de un año de haberse despedido del cine debido a esta condición, su situación se ha agravado. A su regreso de Italia, Moore se encontró con la dura realidad de que Willis ya no la reconocía, una revelación que la ha dejado «devastada». Aunque el actor todavía identifica a su esposa actual, Emma Hemming, y a sus hijas, su habilidad para comunicarse verbalmente ha disminuido considerablemente, dejando una sombra de la exuberante personalidad que una vez fue. Esta triste noticia ha tocado los corazones de amigos, familiares y admiradores que recuerdan a Willis no solo por su legado cinematográfico, sino también por su carisma y espíritu vital.
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