Emprendedoras de “El Chamal”

Por medio de redes sigo a una microempresa, del poblado “Adolfo López Mateos”, municipio de Ocampo (TAM), dedicada al “negocio de ropa de mujeres”, puesto que he ingresado a sus “Facelive”, de tal suerte que conozco la mecánica de su proyecto comercial, como es el “proceso de venta hasta la entrega de prendas para dama”.

Dicha incipiente compañía familiar, está integrada por las diligentes hermanas Esmeralda Martínez Muñiz (nac:11-nov-1967) y Liliana Martínez Muñiz (nac:02-nov-1972), quienes son habitantes de “El Chamal” (poblado Adolfo López Mateos, municipio de Ocampo) y han conquistado el gusto de los clientes.

Por su parte “Esme” estudió en la secundaria Benito Juárez de Ocampo (TAM), terminando más tarde su “prepa” y “Lily” concluyó en el CONALEP y sus padres fueron Roberto Martínez Nava (+) y Esperanza Muñiz Córdova (+), además tienen varios hermanos que son Roberto, Rocío Arminda y Ma Guadalupe Martínez Muñiz.

Refieren las entrevistadas, que “Esmeralda” emigró en el año de 1985 a Reynosa (TAM), buscando un mejor porvenir en donde se casó y tuvo la fortuna de formar una familia de tres hijos y por el lado de “Liliana” se matrimonió en Reynosa en 1993, con el señor Ricardo Marín y también constituyó un clan con tres descendientes.

Al cuestionar por qué se interesaron en ese giro comercial, dicen “que esta actividad es una fuente de autoempleo, en el cual vieron un potencial económico para el sustento de sus familias, decidiendo ofertar prendas para dama, caballeros y niños y ropa de colección a precios accesibles, para todas las familias”.

Parece increíble que su “exitoso consorcio de ropa” despuntó en plena época del COVID-19 y hoy las carnalitas “Martínez Muñiz”, son muy valiosas en el ambiente del emprendimiento, “ya mucha gente conoce su distribuidora de ropa” y creo “que su negocio es capaz de inspirar a más féminas en la región huasteca”.

Las damas en cuestión forman un “equipo de trabajo bien consolidado”, en donde cada una tiene sus funciones definidas, ambas se encargan de surtir y traer la ropa de Reynosa hasta “El Chamal” y Lily posee un local comercial a un lado de la plaza principal de este poblado, en donde “tiene su punto de venta al público”.

A ellas otras veces se les mira ayudándose del “Facebook Live”, al realizar transmisiones en vivo, en las que llevan a cabo en un tiempo de hora y media, exhibiciones a través del video de las creaciones de temporada de dama y jovencita, incluso a veces Esme parece la “presentadora” y a Lily le toca “modelar la ropa”.

Sino pueden encontrar a mis paisanas, en el “Mercado Rodante de Ocampo” los miércoles o los fines de semana, en la plaza “José de Escandón” de Ocampo, Tamaulipas, dándose las habilidades para entregar sus productos vendidos en el Facebook o bien contactar a “potenciales compradores de ocasión”.

Ellas creen que la ropa es un “autoempleo” y al contar con un local comercial, se generan empleos a parientes y amigos y gracias a eso circula el efectivo del poblado (El Chamal) y así se mueve la economía “favoreciendo a las familias, teniendo un futuro promisorio, ya que por medio de los negocios se crea un efecto multiplicador”.

Hay que reconocer a las amigas pues el 30 de diciembre del 2022, realizaron el sexto baile popular en la plazoleta con la ayuda de vecinos y pobladores que radican fuera de El Chamal, en donde convivieron sanamente todos los asistentes y los pequeños comerciantes, ofertaron productos generando una derrama económica.

Esmeralda y Llly Martínez Muñiz invitan a las jóvenes, a las señoras y a las mujeres, que estén interesadas en fortalecer las finanzas familiares y recomendarían que, “tengamos una visión propia al emprender nuestro propio negocio, vaya nunca hay que trabajar por competencia y siempre hay que apoyarnos como emprendedores”.

En un texto del área del Banco Santander BECAS, refiere que “una mujer emprendedora es aquella que es capaz de ver una oportunidad de negocio, iniciar un proyecto y hacerlo perdurar en el tiempo, asumiendo los riesgos que esto puede suponer y adaptándose a las circunstancias de cada momento”.

Asimismo, señalan “7 características que debe poseer toda mujer emprendedora” y que son: “1-. Espíritu emprendedor (la falta de ofertas laborales impulsa a muchas mujeres a crear su propio negocio); 2-. Formación; 3-. Pasión; 4-. Liderazgo; 5-. Empatía; 6-. Proactividad y capacidad de adaptación al cambio; 7-. Resiliencia”.

Lily Muñiz en su Face puso una cita, “hacer 5 mil pesos en una semana parece difícil, hasta que te juntas con personas que hacen 5 mil en un día; ahí te das cuenta que es importante de quienes te rodeas” y por último, “las emprendedoras no tenemos aguinaldo, pero sí muchas ganas de que elijas nuestro negocio”.

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