El “agarre” que se traen entre quien dirige los destinos de la Educación en
Tamaulipas, y la dirigencia del Magisterio tamaulipeco, nos ha llevado a escribir
esta colaboración, para La Verdad, donde lo importante es necesario
ponderarlo, mucho antes que lo urgente. Y la educación como prioridad.
Me refiero a la confrontación suscitada entre ARNULFO RODRÍGUEZ
TREVIÑO, Y LUCÍA AIMÉ CASTILLO PASTOR por cierto Lucía una mujer muy
preparada, con un trayecto interesante en el sector educativo, fue
representante de la Secretaría de Educación (Federal) en el Estado, y además
de otros cargos y aspiraciones, pero que logramos identificar mucho más en el
ámbito de la educación, a quien la escribidora conocí casualmente hace más
de 20 años, ambas haciendo breve antesala para conversar con el Gobernador
en turno de ese entonces en el Estado. Me pareció cuando la conocí una gente
muy profesional y enfocada a lo suyo, además sin dejar de decirlo, persona
sumamente educada, luego supe lo trae en especie de “en la sangre” por el
legado de su abuelo Rigoberto Castillo Mireles, fundador de entre muchas
otras escuelas la Escuela Normal Superior. Sin duda, una funcionaria más
técnica que política.
Por su parte Don ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, cuadro experimentado
del sindicalismo, cuya fuerza es la base y como tal conoce y le sabe de
“aguacates” a las causas de sus representados, las y los maestros. Como
dicen en el argot político, “viejo lobo de mar” como muchos otros líderes
sindicales que también una escribidora he tenido la oportunidad de conocer de
cerca, tanto en Tamaulipas como en Nuevo León, que nada los detiene cuando
de ejercer el liderazgo se refiere. La política es solo un factor con el que
interactúan y además al que se le ponen en frente, no al lado mucho menos
atrás. Algunos dicen le saben a la “grilla”, es política sindical y para ellos las
reglas son su código de honor.
Así las cosas, tenemos en tierra cueruda, precisamente en vísperas de un
proceso federal de elección, a un líder sindical que exige la renuncia de una
Secretaria de Estado, y planteando su pliego petitorio en el que se incluyen 22
puntos, entro lo que se consideran derechos laborales de los trabajadores de
la educación.
Pero ¿Quién ganará esta guerra? Sobre todo, cuando el propio Rodríguez
Treviño, ha dejado en claro que primero la renuncia de Castillo Pastor, por no
considerarla apta para el cargo, dicho sea de paso, cargo éste como el de
cualquier otro Secretario o Secretaria de Estado, es por designación en este
caso por el titular del Ejecutivo del Estado, que recae en el Gobernador el
Doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, por lo tanto conforme a la ley, es el
propio Ciudadano Gobernador quien al calor de este conflicto, puede tomar las
decisiones que considere más oportuno, a lo que pareciera un “capricho” del
dirigente.
La cuestión aquí es que “entre peras o manzanas” hoy como desde hace varios
días empezaron a suspenderse las clases, las niñas, niños y jóvenes a menos
de 15 días de haber arrancado formalmente el Ciclo escolar 2023- 2024 donde
además los padres de familia, y los esfuerzos que representa para estos, en
sus bolsillos los gastos de materiales, uniformes y demás, no dejaron de
esperarse, las reacciones por supuesto de los más afectados en esto: Los
padres de familia, y la niñez, así como la juventud en edad de formación
escolar e incluso me atrevería a decirlo, también los maestros, que han tenido
que abandonar las aulas, para apoyar a su líder, movilización que en el marco
de la huelga, implica muchas otras cuestiones no menos delicadas e
importantes, como el salario de los trabajadores de la educación, si los
maestros. ¿Por las inasistencias a trabajar? No tanto por ello, porque están
ejerciendo en el marco de la propia ley, su derecho al “paro en huelga”, sino
por la imposibilidad formal de realizarlo, si están tomadas las instalaciones de
la Secretaría.
A juicio de quien escribe, considero ponderar lo importante, por encima de lo
urgente, la educación por encima de la política, y garantizar la estabilidad en
el Estado de Tamaulipas, antes que cualquier otra cosa, antes de que se tenga
que recurrir a lo urgente dentro de lo urgente. Esperemos que el diálogo al que
llamó Don AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, al Dirigente Don ARNULFO
RODRIGUEZ TREVIÑO, llegue a buen puerto, y nuestros niños y niñas, así
como los jóvenes, regresen lo más pronto posible a clases. Ahí está la clave,
la educación y los valores, mismos que a la luz de estos hechos, se inculcarán
con ejemplos de civilidad y concordia, y esto es COSAS DE MAESTROS…
¡DE LA POLÍTICA! para que siga adelante la transformación.
𝑶 ¿𝑼𝒔𝒕𝒆𝒅 𝒒𝒖é 𝒐𝒑𝒊𝒏𝒂?
𝐿𝑎 𝑎𝑢𝑡𝑜𝑟𝑎, 𝑒𝑠 𝐷𝑜𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝐻𝑜𝑛𝑜𝑟𝑖𝑠 𝐶𝑎𝑢𝑠𝑎. 𝐴𝑏𝑜𝑔𝑎𝑑𝑎, 𝐶𝑎𝑡𝑒𝑑𝑟𝑎́𝑡𝑖𝑐𝑎, 𝐸𝑠𝑐𝑟𝑖𝑡𝑜𝑟𝑎 𝑦 𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑠𝑡𝑎.
𝐷𝑖𝑟𝑖𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝐻 𝐶𝑜𝑙𝑒𝑔𝑖𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝐸𝑚𝑏𝑎𝑗𝑎𝑑𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑎 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑛𝑡𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑂𝑟𝑔𝑎𝑛𝑖𝑧𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑉𝑖𝑣𝑒 𝑀𝑒𝑗𝑜𝑟
𝐶𝑖𝑢𝑑𝑎𝑑𝑎𝑛𝑜 𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐺𝑙𝑜𝑏𝑎𝑙. 𝐷𝑖𝑟𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎 𝐺𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑅𝑒𝑣𝑖𝑠𝑡𝑎 ¡𝑉𝑖𝑣𝑒! 𝐿𝑎 𝑅𝑒𝑣𝑖𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑣𝑜𝑐𝑎 cambios.
Impulsora del Proyecto educativo y la capacitación Gran Escuela Altos Valores.
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