Ciudad de México, 18 de mayo 2022 – La semana pasada se dio a conocer que el matrimonio del actor Pablo Lyle aparentemente atraviesa por una crisis, incluso su esposa fue captada con otro hombre en un antro de la Ciudad de México.
Se dice que el sujeto es la nueva pareja sentimental de la mujer, pese a que ella todavía no se divorcia del protagonista de la película “Mirreyes vs. Godínez”. De acuerdo con una fuente consultada por una revista de circulación nacional, el matrimonio se desintegró a raíz de los problemas que el mexicano enfrenta en Estados Unidos.
Y es que se encuentra en prisión domiciliaria desde hace dos años, pues está acusado del homicidio de un adulto mayor al que golpeó en la calle. Desesperado por su situación, Pablo Lyle habló con Ana Araujo y le hizo una petición; sin embargo, después se arrepintió porque eso podría ser un revés para su caso.
Debido a su proceso en el país vecino, el originario de Mazatlán está en la ruina, destrozado y con graves cambios de humor que lo afectan a él u a su familia. El actor se pone pesimista en ocasiones y en uno de sus arranques le pidió a la madre de sus hijos que rehiciera su vida.
“Le dijo que no era justo que ella y los niños pagaran los platos rotos; también que se olvidara de él, que rehiciera su vida con un hombre bueno que pudiera hacerla feliz”, explicó la persona consultada.
En un principio Ana Araujo se negó, pero después su todavía marido comenzó a portarse hiriente con ella y fue así como la mujer tomó la decisión de salir adelante sola.
Por si fuera poco los abogados del histrión vieron la petición con malos ojos, pues aseguran que restará puntos al acusado durante el juicio en la corte de Estados Unidos.
“Le contó todo a sus abogados y estos le dijeron que había cometido una estupidez, que no le convenía separarse en pleno juicio porque, cuando llegue este, ellos necesitan mostrarlo como un hombre de familia que sólo reaccionó para proteger”, se aseguró.
En este sentido, Pablo Lyle habría cometido un error al pedirle a su esposa que rehiciera su vida, pues si se divorcia no tendrá argumentos para defenderse de haber matado a un hombre para proteger a su familia y eso haría que le den pena de cárcel.
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