Las campañas de los candidatos a gobernador en Tamaulipas están en su etapa más candente, a solo dos semanas de ir a las urnas.
La elección es el 5 de junio, y las campañas cierran el 1 de junio, por lo que a partir de mañana empiezan los pre-cierres en las diversas regiones.
Y es que este domingo se realiza el segundo debate organizado por el Instituto Electoral de Tamaulipas, al que acuden dos de los tres contendientes.
Confirmaron Arturo Diez Gutiérrez Navarro del Partido Movimiento Ciudadano, el único que acudió ayer al ensayo en el teatro del Centro Cultural Tamaulipas.
También va, César Augusto Verástegui Ostos, de la Alianza PAN-PRI-PRD, quien solo mandó a sus asesores al ensayo.
No asiste el Doctor Américo Villarreal Anaya, abanderado de Morena-PT-PVEM, quien consideró que como puntero no debe arriesgarse a los embates y descalificaciones, aunque argumentó la imparcialidad del IETAM y el incumplimiento en el protocolo en el primer encuentro.
Por esa circunstancia el debate será entre dos ingenieros agrónomos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Uno con título y otro sin título profesional.
La temática para este debate será sobre educación, estado de derecho y desarrollo social, así es que veremos las alternativas que presenten los candidatos de Movimiento Ciudadano y del PAN.
Y obvio, que encubiertos en esa temática saldrán los dardos no solo en contra del adversario presente, sino de quien no acudió por ser la estrategia que le recomendaron sus asesores de campaña.
El contexto para el debate es muy candente.
Además de los temas ideológicos y propagandísticos en su máxima expresión de interacción con las audiencias, están al «rojo vivo» las descalificaciones, los insultos, los «trapos sucios» y hasta acusaciones muy duras de supuestos vínculos con grupos delictivos.
La disputa por la gubernatura, se mantuvo en dos de los tres prospectos, por lo que el cierre será más complicado para ambos.
Uno queriendo mantener la distancia, por la presunta ventaja que le dan la mayoría de los sondeos de preferencias electorales.
Y el otro, con su estrategia de que va creciendo y podría alcanzar y remontar en el los diez días pendientes de la jornada promocional.
La verdadera guerra por el voto se está dando en el territorio, en el trabajo de operadores con las bases militantes y simpatizantes.
En el arrebato de algunos operadores y grupos de seguidores.
En golpes espectaculares por adhesiones de algunos personajes de la política.
O la presencia de políticos de talla nacional que vienen a respaldar a los abanderados de sus partidos.
Por ejemplo este domingo acude a Tampico y a Cd. Victoria, la gobernadora de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, para apuntalar la candidatura de Américo Villarreal Anaya.
También se espera la asistencia del dirigente nacional del PAN Marco Cortés, para acompañar a César Verástegui Ostos, al acto posterior al debate.
Lo cierto es que entre tantas acusaciones de un lado y otro como estrategia de descalificación para ganar adeptos entre indecisos o robar seguidores, se corre el riesgo de ahuyentar a los ciudadanos.
La rivalidad está creciendo y lo que está en juego para el Grupo Político en el Poder, es la supervivencia política, de ahí que se advierte que harán hasta lo imposible por no entregar la plaza.
Y si del insulto pasan a sembrar el miedo y del miedo al terror, entonces la ciudadanía podría optar por no acudir a las urnas.
Ese riesgo es latente, por lo que es urgente que los gobiernos federal y estatal, que están detrás de cada uno de los candidatos fuertes, deben asumir su verdadero papel en la contienda.
Y establecer los operativos de vigilancia y seguridad necesarios que garanticen un proceso electoral en marco de tranquilidad.
Para que la sociedad tamaulipeca se manifieste libremente y sin las presiones que se pulsan en estos momentos.
Se trata de una contienda electoral para renovar la gubernatura.
No en la disputa de una plaza entre carteles.
L
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