TAMPICO, TAMAULIPAS, 12 DE DICIEMBRE DE 2021.-Al celebrar este domingo 12 de diciembre misa en honor a la Virgen de Guadalupe, con motivo del 490 aniversario de su aparición a Juan Diego, el Obispo de la Diócesis de
Tampico, José Armando Álvarez Cano hizo sabe el mensaje de unidad que la guadalupana
quiere que haya entre la comunidad y entre las familias ante la difícil situación que se vive
en la actualidad.
Fue en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe donde el representante de la iglesia
católica ofició la misa misma donde realizaron una serie de actividades en honor a la
Virgen de Guadalupe.
“Hace tiempo me encontraba con un amigo mío y recordaba aquellas reuniones tan
hermosas de familia, cuando yo era pequeño y él también era joven, yo veía que su familia
cada domingo se reunía, hacía su fiesta y le recordé y le preguntaba, “todavía siguen las
reuniones en tu casa tan hermosas y él decía, nada más murió mi mamá y todos nos
dispersamos, murió mi papá después, pero el centro era mi madre que nos congregaba” y
eso es lo que la Virgen hoy quiere darnos un mensaje de unidad, una madre está para
congregar, para reunir”, expresó el Obispo en su mensaje.
Monseñor Álvarez Cano hizo ver que mientras esté la madre presente en el núcleo familiar
las diferencias entre hermanos son menores pues dijo que cuando está la mamá al centro, se
dan cuenta que todos pueden ser más tolerantes, más comprensivos pero muchas veces ya
que falta la madre las cosas se agrandan.
“Es importante conservar este día en nuestro corazón como un signo de unidad, somos un
país, una gran familia mexicana, somos un lugar que se llama patria, donde hemos nacido y
aprendido cosas comunes, donde tenemos una historia en común que nos une con sus lados
oscuros, luces y eso tiene que ser un llamado ante los distintos problemas que estamos
enfrentando, Jesús nos dirá en el evangelio que un reino dividido terminará por
derrumbarse”, recalcó el Obispo.
Monseñor Álvarez Cano pidió a la grey católica ayudar a construir esa unidad en esta gran
familia que se llama México donde añade que se está enfrentando a retos tan importantes.
El Obispo aprovechó la misa para pedir también una oración especial por la crisis que viven
los migrantes.
Como es ya tradición, este día 12 de diciembre acudieron familias a la iglesia Catedral y a
otras parroquias a llevar a sus hijos vestidos, las niñas de lupitas y a los niños de Juan
Diego
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