Austin, Texas.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, vetó el presupuesto destinado para el pago de salarios y gastos de la Cámara de Diputados Estatal, esto como represalia ante el boicot que realizaron legisladores demócratas para no aprobar la reforma electoral que propuso.
Abbott había advertido que si los legisladores no sacaban adelante las reformas que propuso a la ley electoral estatal durante la sesión ordinaria que concluyó el pasado 31 de mayo, tomaría acciones como vetar el presupuesto de salarios y gastos del órgano camaral, lo que finalmente sucedió.
La reforma electoral que quieren aprobar los republicanos adheriría artículos con más restricciones al proceso de votación incluyendo un mayor escrutinio de las personas que votan, permitir a observadores electorales en casi todo el proceso interno, presentar acusaciones de irregularidades electorales contra funcionarios o trabajadores de casillas que si son probadas en corte podrían ser sujetos de acción penal.
En fin los republicanos alegan que el proyecto de ley “blindaría” al estado contra cualquier sospecha de fraude electoral.
Texas no tiene antecedentes de grandes casos de fraude electoral a nivel estatal en más de 20 años, la última vez que un funcionario municipal fue llevado ante una corte por incurrir en irregularidades electorales fue el ex alcalde de la ciudad de Edinburg (sur de Texas) Richard Molina en abril del 2019.
De hecho se giró una orden de arresto contra él y su esposa Dalia por presuntas evidencias de que promovieron en forma el voto, durante la elección municipal de ese año.
La decisión del gobernador de vetar el presupuesto de salarios y gastos para la Cámara de Representantes Estatal, podría obligar a la bancada demócrata retornar lo más pronto posible a una sesión especial para analizar las propuestas que no fueron aprobadas el pasado 31 de mayo.
Abbott señaló que si esto no sucede habría dos sesiones legislativas de emergencia una en septiembre y otra en octubre para abordar los proyectos de ley que quedaron pendientes.
RESPUESTA
Esta semana parte del grupo de legisladores demócratas que boicoteó los cambios a la ley electoral estatal se entrevistaron con la vicepresidenta Kamala Harris en Washington, y a quien urgieron que el gobierno federal impulse un proyecto de ley federal en el congreso nacional, para frenar las intenciones de Abbott de que su reforma estatal afecte los derechos de los votantes.
Harris por su parte lanzó una dura crítica al gobernador texano señalando que el intento de reformar la ley electoral de Texas, es un claro ejemplo de que es necesario sacar adelante reformas en el plano federal para proteger los derechos de los electores de leyes restrictivas.
El gobierno federal tiene la intención de presentar una propuesta legislativa para proteger los derechos de los millones de votantes en el país, esto contra los efectos que tengan leyes electorales estatales que ya han sido reformadas en estados gobernados por republicanos.
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