CD. DE MEXICO, 10 DE MAYO DE 2021.- . A propósito de esta conmemoración, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) genera y difunde una amplia gama de indicadores sobre las características sociodemográficas de las mujeres de 15 años y más que han tenido al menos un hijo nacido vivo, es decir, que son madres.
En este comunicado se presentan algunos datos sobre las madres hablantes de lengua indígena, y se
comparan con las que no tienen esta condición y que también son madres; asimismo se presenta
información de las madres que están privadas de su libertad.
Esta información proviene del Censo de
Población y Vivienda y del Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario
Estatales, ambos de 2020.
MONTO Y ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN
En el país residían 48.6 millones de mujeres de 15 años y más en 2020, de las cuales 72.4% tenían al
menos un hijo nacido vivo, es decir, son madres (35.2 millones). De este total 7.1% son hablantes de
lengua indígena (2.5 millones2)
FECUNDIDAD
La tasa global de fecundidad (TGF) es un indicador que refiere el número de hijos que en promedio
tendrá una mujer al final de su vida reproductiva. Las cifras muestran que las mujeres cada vez tienen
menos hijos. En 1999 la tasa global de fecundidad fue de 2.86 y se redujo a 1.88 hijos por cada mil
mujeres en 2019.
En particular, la TGF para las mujeres que hablan lengua indígena fue de 2.85 en 2019, cifra menor
a la de 1999 que fue de 4.15 hijos por cada mil mujeres; mientras que para las mujeres que no son
hablantes de lengua indígena fue de 1.82 hijos por mujer en 2019 y de 2.76, en 1999.
La tasa de fecundidad por edad para 2019 muestra para las mujeres que hablan lengua indígena una
cúspide temprana que se centra en el grupo de 20 a 24 años.
Por el contrario, en las mujeres que no hablan lengua indígena, se observa una cúspide dilatada que
se centra en los grupos quinquenales de 20 a 24 y 25 a 29 años, lo que indica una transición en la cual
la fecundidad se distribuye en un rango de edad más amplio.
En las adolescentes que hablan lengua indígena, la tasa de fecundidad fue de 73.5 hijos por cada mil
mujeres de 15 a 19 años, dato que contrasta con respecto a la fecundidad de las adolescentes que no
hablan lengua indígena (41.2 por cada mil). Según reportes internacionales, las madres adolescentes
tienen mayor probabilidad de enfrentarse a situaciones que vulneran sus derechos como es la
violencia, y son más propensas a repetir ciclos de pobreza.
Otro indicador útil para analizar la trayectoria reproductiva de las mujeres es el promedio de hijos
nacidos vivos (PHNV). Este indicador muestra la fecundidad acumulada de las mujeres, por lo que en
edades tempranas las diferencias son poco significativas en las mujeres que hablan o no una lengua
indígena.
A partir de los 25 años la brecha se hace más pronunciada, por lo que la paridad promedio de las
mujeres al final de su vida reproductiva (45 a 49 años) es de 3.9 hijos en aquellas que hablan lengua
indígena y de 2.5 hijos en las que no tienen dicha condición.
SITUACIÓN CONYUGAL
De acuerdo con el Censo de población y Vivienda 2020, 47% de las mujeres de 15 años y más con al
menos un hijo nacido vivo están casadas. En el caso de quienes hablan lengua indígena, 28% se
encuentran en unión libre y 14% son viudas; esta estructura es similar en las madres que no hablan
lengua indígena, pero con un porcentaje menor (22% en unión libre y 10% en las viudas).
NIVEL DE ESCOLARIDAD
La educación constituye un derecho y resulta trascendental para el desarrollo de la población. A pesar
de ello, el rezago educativo en las madres que hablan lengua indígena es evidente. La importancia de
atender el rezago educativo, por su impacto en la calidad de vida, queda de manifiesto en el Objetivo
4 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, el cual garantiza una educación inclusiva, equitativa y de
calidad para todos.
Datos del Censo de población y vivienda 2020 indican que 26% de las mujeres de 15 y más años,
hablantes de lengua indígena con hijos nacidos vivos no tienen escolaridad; 62% tienen instrucción
básica (preescolar, primaria o secundaria), 8% tiene algún grado aprobado en el nivel medio superior
y 4% cuenta con estudios a nivel superior. Estos dos últimos porcentajes son 21% y 17% entre las
mujeres que no hablan lengua indígena y tienen al menos un hijo nacido vivo.
TRABAJO
En 2020 la tasa de participación económica de las mujeres hablantes de lengua indígena con hijos
nacidos vivos es de 28%, mientras que en el grupo de mujeres que no hablan lengua indígena es de
42 por ciento. La baja participación económica del primer grupo de mujeres tiene varias
determinaciones sociales, sin embargo, la crianza de los hijos se combina con múltiples actividades
que son parte de una economía de autoconsumo, como la cría de animales o el cultivo de productos.
MUJERES PRIVADAS DE LA LIBERTAD CON HIJOS MENORES DE SEIS AÑOS
Al cierre de 2019, en los centros penitenciarios estatales se encontraban 415 mujeres privadas de la
libertad que tuvieron consigo a sus hijos menores de seis años, las cuales representan 4.4% del total
de mujeres privadas de la libertad en los centros penitenciarios estatales.
El mayor número de personas se encontraba en el estado de México, Ciudad de México y Veracruz,
que en conjunto concentraron 36.9% de las mujeres privadas de la libertad que vivían con sus hijos
menores de seis años
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