En los anales de la historia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación,
encontré que fue fundado el 26 de Diciembre de 1943 y desde su origen ha tenido
como objetivo defender los “derechos de los trabajadores de la educación” y
procurar la mejora continua de sus agremiados.
Esta organización como todas las agrupaciones hermanas, ha tenido momentos
brillantes, cuando han contado con el decidido apoyo de los gobiernos federal y
estatal y con la entrega apasionada de sus dirigentes, por desgracia también han
existido pasajes grises.
En los últimos tiempos dirigieron el SNTE, el profesor potosino Carlos Jonguitud
Barrios, quien en forma paralela creó una estructura, a la cual llamó “Vanguardia
Revolucionaria”, con la cual pretendía afianzar su control sobre dicha organización
magisterial, esto de los años ochenta a los noventa del siglo pasado.
En 1990, fue invitado el referido personaje por el presidente de México, Carlos
Salinas de Gortari, a entregar el mando sindical a la profesora Elba Esther Gordillo
Morales, una humilde “maestra rural” que por obra y gracia del señor, se volvió
millonaria, según dicen sus malquerientes.
La maestra ya en el disfrute del poder y con el deseo de continuar en el mando,
hace que la nombren presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación, con lo que intenta perpetuarse y durante más de veinte años, se
convierte en la mandamás y en el azote de todos los que no comulgaban con ella.
Este comentario lo compartió el profesor Noé Báez Coronado, quien por casi
sesenta años ha pertenecido al “SNTE”, donde ha ocupado cargos sindicales, de
distintos niveles en la Sección 30 de Tamaulipas y que representó a la Delegación
DII-39 de Ocampo, en el congreso estatal celebrado en 1988.
En ese congreso hubo un cambio total de dirigentes y de formas, de manejar la
política sindical, pues a la sazón el magisterio tamaulipeco estaba muy dividido y
algunos miembros del sindicato “muy golpeados”, producto de las luchas internas
que se daban en la “Sección 30” por la conquista del poder.
En tal congreso, resultaron electos, Rubén Salas Mata, nativo de Matamoros, como
Secretario General, Jaime Medellín Cepeda de Nuevo Laredo, Secretario de
Organización Norte, Magdalena Peraza Guerra de Tampico, Secretaria de
Organización Sur y Patricia Roché Cisneros, Secretaria de Organización Victoria.
Asimismo figuraron Olivio Ochoa Gutiérrez de Nuevo Laredo, como Secretario de
Conflictos de Secundarias Generales, Juana María “N”, Secretaria de Conflictos de
Nivel Primaria, Francisco Herrera, Secretario de Conflictos de los Niveles Medio y
Superior, por su parte Noé Báez fue nominado en la cartera de Acción Social.
En esta encomienda manejó aspectos culturales, deportivos, de Relaciones
Públicas, de Pensionados y Jubilados y de Gestoría en general, especialmente
dando seguimiento a los encargos de los docentes ocampenses y Noé Báez, es el
único ocampense, que ha ocupado un cargo a nivel estatal surgido de un congreso.
Una gran satisfacción fue traer al congreso desarrollado en Junio de 1988 en Ciudad
Victoria, las ponencias para que se les otorgara el “cien por cierto de sobresueldo”
a los maestros de Ocampo y que se permitiera al maestro “que se jubila o se retira
del servicio”, dejar su plaza a algún familiar en línea directa y con preparación.
La petición de ceder la plaza fue aceptada de inmediato por la Secretaría de
Educación Pública y en el estado, por el gobernador Américo Villarreal Guerra, pero
al no contar con un mecanismo legal que garantizara el disfrute de este beneficio
con el tiempo se perdió y hay quienes dicen “que también fue por el mal manejo”.
En lo referente al “cien por ciento de sobresueldo” en el comité ejecutivo de la
Sección 30, se aprovechó el acuerdo celebrado en el congreso nacional del SNTE
efectuado en Chetumal, Quintana Roo, con la asistencia del presidente Carlos
Salinas, donde se comprometió a otorgar el mencionado beneficio a todo el país.
Por supuesto sería de manera paulatina, dada la gran erogación que representaba
y así fueron saliendo dos municipios de Zacatecas, tres de San Luis Potosí, uno
para Tamaulipas, etc., en ese momento el profesor Báez Coronado, compañero de
escuela de muchos ex-alumnos de Tamatán, solicitó que fuera propuesto Ocampo.
Por acuerdo y con el consenso general se propusieron al municipio de Ocampo y
Gómez Farías, Tamaulipas, para recibir el multicitado beneficio, mismo que se
aprobó por parte de la Secretaría de Hacienda y posteriormente también fue cedido
a los maestros con plazas del estado, concluyó Noé Báez.
Facebook: olimpobaezcedillo Twitter: @guiadelbien
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