Esta pandemia indiscutiblemente nos ha afectado a todos, los de
arriba, los de abajo, los de en medio; pero de manera especial a la
clase media, que consumo y provee, trabajo y servicios a grandes
compañías, a través de empresas outsourcing, que están a punto de
desaparecer, gracias a la enorme idea de nuestro presidente López
Obrador, quien para cancelar ese tipo de contratos pone en marcha
una iniciativa apoyada por el tristemente célebre Napoleón Gómez
Urrutia.
Con estas iniciativas se regresan 40 años en la promoción laboral y se
va de regreso a darle todo el poder a un sindicalismo retrógrada, que
favor estará pagando el gobierno federal a los sindicatos afines.
Pero eso no lo he es todo, mire en San Fernando Tamaulipas, mucha
gente se queja que hay pocos servicios en restaurantes, salones de
fiestas y demás apartados de consumo, pero la razón es que muchas
familias, tienen la costumbre de hacer sus compras fuera de la ciudad,
Matamoros, Reynosa, Victoria, Monterrey y el Valle de Texas, son las
ciudades más frecuentes de las compras.
Sin embargo el Covid-19, ha demostrado a base de aislamiento y
medidas preventivas sanitarias, que si se puede vivir tranquilamente
consumiendo lo local, yendo a la frutería, a la carnicería, a las
pequeñas tiendas de ropa, y a los restaurantes locales.
Las ventas a la postre del largo confinamiento, han aumentado.
También ha ayudado al crecimiento del comercio local, el cierre para
las actividades no esenciales de los puentes internacionales de la
frontera tamaulipeca. El vicepresidente Nacional de CONCANACO,
Julio Almanza, informa que las ventas de este lado del Río Bravo, han
aumentado hasta en un 30%, en este periodo de cuarentena alargada.
El consumo local, prácticamente obligado por la pandemia, nos ha
demostrado, que si podemos consumir los productos locales, que
incluso muchas familias del Valle de Texas, acuden a los comercios
locales de la frontera tamaulipeca a surtir su despensa, por precio y
calidad, no hay sinigual.
Los productos locales, incentivan a crear fuentes de empleos, generan
que el ganadero, productor agrícola, el pescador, el fabricante de
productos y derivados, tengan una oportunidad más amplia del
consumo de sus productos, y con ello puedan generar fuentes de
empleo.
Estos comercios locales, están ahí en pie de lucha, en su mayoría
negocios familiares, sí que una autoridad federal o estatal pregunte si
necesitan algún incentivo, algún apoyo de financiamiento, nada, solos
y con su creatividad y esfuerzo, estos negocios están sobresaliendo
en momentos difíciles para la económica de las ciudades y de miles de
familias en México.
Hagamos lo propio, consumiendo lo local, pongamos nuestro grano de
arena, y generemos en este sentido, mayor crecimiento de nuestras
ciudades.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Ayer en la ciudad de Reynosa el cabildo de la ciudad entregó la
presea Marte R. Gómez a ciudadanos distinguidos, en favor de la
comunidad, la representación popular encabezado por la doctora Maki
Ortiz, hizo entrega de dicha presea a nombre de todos los
reynosenses.
En este año, fueron galardonados, el presbítero Antonio Álvarez
Rivera, y de manera póstuma Don Antonio Nassar Hatem, a nombre
de sacerdote Álvarez, la presea fue recibida por José Luis Cerra Luna,
Pro Vicario de la diócesis de Matamoros, quien tuvo a bien leer un
carta del padre a los reynosenses por su distinción, por su avanzada
edad y en este momento de pandemia, el padre Álvarez, no pudo
asistir de manera personal a recibir la máxima presea que otorga el
ayuntamiento de Reynosa.
Por otra parte en representación de la familia Nassar, fue José Antonio
Lamarque Nassar, nieto del galardonado, quien recibió la presea y
reconocimiento póstumo del cabildo de la ciudad.
La alcaldesa agradeció a los ciudadanos de Reynosa, su aportación,
sus propuestas, para distinguir a quienes aportan todos los días ideas
y talento para tener una ciudad mejor.
chanorangel@live.com.mx
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