NUEVO LAREDO, Tamaulipas, 23 de septiembre de 2020.- Un militar murió de un balazo
que recibió por la espalda, realizado por otro elemento castrense cuando iban
patrullando en una camioneta de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El soldado Leonel Felipe Pérez García falleció por la herida de bala, que entró
en el costado izquierdo trasero –espalda- con trayectoria de abajo hacia arriba y
salida a la altura del hombro izquierdo.
Se recuperó una ojiva calibre 7.62×51, usada solamente por los Fusiles de
Asalto Ligero que portan los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Al militar fallecido se le realizó prueba de rodizonato de socio –para
establecer si el accionó el arma- y un examen antidoping, en ambos salió negativo.
Debido a que su uniforme estaba mojado en su sangre, no fue posible hacer la
prueba de Walker para saber la distancia del disparo.
Las primeras investigaciones de las autoridades militares establecen que el
soldado se encontraba parado en la caja de la patrulla de SEDENA y a que alguno
de sus compañeros, que iba sentado se le “fue” un disparo, hiriéndolo de muerte.
El militar fue llevado por sus compañeros al Hospital San José, donde murió
por la gravedad de las heridas internas.
“No es posible que el personal militar se dispare accidentalmente, cuando
andan patrullando y apuntando hacia las personas, poniendo en riesgo a las familias
neolaredenses” denunció un ciudadano que estaba afuera del Hospital San José,
cuando llegaron los soldados con su compañero herido.
Aunque se trató de un disparo “accidental”, los militares implementaron
durante la madrugada del martes, un operativo de seguridad para “resguardar” el
hospital, aunque su compañero estaba muerto, impidiendo la libre circulación por la
avenida Guerrero, apuntando con sus armas a los automovilistas que pasaban por
el lugar para ir a sus trabajos.
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