Pues esta semana, además del Grito de Independencia, otro “Grito” no
menos importante fue el que dieron los “niños gritones” de la Lotería
Nacional, y más aún porque en forma inédita se trataba de la Rifa del
Avión.
Si así como lo leemos un sorteo. De la aeronave que trasladaba a los
Presidentes. Bueno a partir de ENRIQUE PEÑA NIETO, tras la
compra que hiciera su antecesor FELIPE CALDERON.
La unidad Boeing 787 Dreamliner, aeronave nueva y lujosa en
comparación al modelo 757 más antiguo que servía como avión
presidencial fue el objeto motivo del Sorteo de este martes 15 de
Septiembre, acompañada con una fuerte crítica de los representantes
de la derecha como sus principales detractores, por considerarlo
simplemente una ocurrencia del actual mandatario federal.
“El fraude del Siglo” lo refieren algunos de ellos, sin detenerse a
pensar que la dificultad de lograr concretar la operación de venta, por
el alto precio anote usted 750 millones de dólares, además con un
costo de 170 millones 378 mil por concepto de mantenimiento.
Un gobierno de izquierda como es lógico el que encabeza Andrés
Manuel López Obrador, ha venido pretendiendo deshacerse aunque
sin mucho éxito del mega artefacto.
Y ¿Cómo? Si es un avión único en el mundo que a decir verdad posee
una autonomía de vuelo de 13,000 kilómetros por lo que sostienen los
que saben de aeronáutica que los tripulantes pueden viajar por
ejemplo de Ciudad de México a China sin escala.
Pues ahí tiene usted que el avión no sale ni rifado. Así se las gastaban
los gobiernos de antaño, y con dinero por supuesto del erario público.
Venderlo y usar el dinero en programas sociales, ha sido el propósito
del titular del Ejecutivo, quien desde que tomó posesión del cargo viaja
en vuelos comerciales como cualquier otro ciudadano.
La cuestión aquí importante para la ciudadanía, es en que va a parar
todo esto del famoso avión.
Que más que por razones de comodidad, por motivos de seguridad
fue que se adquirió, recordando que en el sexenio que dio origen a la
adquisición fallecieron tres secretarios al parecer por fallas de las
aeronaves, y si tomamos en cuenta además que los anteriores
aviones presidenciales, se habían comprado en los 80´s pero de ahí a
exagerar en una compra estratosférica misma que ha provocado que
ahora ni rifada se puede efectuar la transacción. Y todavía con la burla
de los que se niegan a Gobiernos austeros. Acostumbrados desde
luego al derroche.
Los ciudadanos no queremos más corrupción, los tiempos de crisis por
los que atravesamos, hace más grave el no trasladar lo que cuesta
mantener un avión, y si más conveniente extraer provecho a través de
estrategias comerciales como la propia rifa, para sobrellevar lo que
cuesta y por otro inyectar los excedentes a temas prioritarios como la
salud, la educación, y muchos otros rubros de esencial valor para los
mexicanos.
La realidad hoy a 3 días de la rifa del avión, es que los mexicanos
seguimos siendo los dueños de dicho objeto, bajo la teoría de la
propiedad de la Nación, y se ha aplicado el provecho del sorteo del 15
de septiembre a mitigar los efectos adversos de la pandemia. Eso a
juicio de quien escribe es más inteligente que seguir oponiéndose por
oponerse a todo lo que hace el Presidente.
Presidentes han venido, Presidentes se han ido, y la pobreza y la
marginación en que vive mucha de nuestra gente, ha permanecido,
por lo que los 6 millones de boletos de 500 pesos aunque no se hayan
colocado todos, y mucho menos el avión se haya ido, si ganó la
educación, la salud en virtud de que los cachitos se repartieron entre
escuelas y hospitales, desde luego todo esto en beneficio directo de
ciudadanía de a pie. No de la que viaja en avión y menos aún de la
que viaja en aviones de súper lujo.
La Autora es Máster en Derecho Público, Egresada de UAT- UANL. Abogada, Catedrática,
Escritora y Conferencista. Fundadora de Vive Mejor Ciudadano A.C.
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