Cd. De México, 26 de Agosto del 2020.- La explicación es muy sencilla: el gas helio es menos denso que el aire, por lo tanto las cuerdas vocales -en la exposición directa- pueden vibrar con mayor frecuencia, lo cual provoca un tono más agudo.
La velocidad del sonido en el aire es de 344 metros por segundo. Mientras que en una atmósfera de gas helio, la velocidad aumenta a unos 925 metros por segundo. Casi el triple. Al ser más liviano, ofrece menor resistencia. Este escenario aplicado a las cuerdas vocales permite que las vibraciones sean más veloces.
No es recomendable abusar del gas helio en la garganta. No es peligroso si se utiliza en una cantidad mínima (muy mínima), pero en dosis exageradas, el helio produce asfixia e incluso la ruptura de tejidos pulmonares.
Y como curiosidad… Dicen que la primera vez que se experimentó con gas helio en la cuerdas vocales fue por pura casualidad. Durante un número de circo, en la búsqueda de provocar un efecto gracioso, un payaso probó durante un ensayo distintas sustancias: aire, humo, líquidos varios. Y cuando llegó al gas helio todos se llevaron la sorpresa.
Discussion about this post