Algo queda claro, los ejércitos tienen generales, coroneles, tenientes y una
larga lista de mandos, eso se da en todas partes del mundo, desde la
aparición de las redes sociales, y más atrás con el internet, también ha
existido una industria paralela de falsedad y copias de muchas realidades,
que se desvirtúan, ahora se les llama fake news (Las noticias falsas, conocidas
también con el anglicismo fake news, son un tipo de bulo que consiste en un
contenido pseudoperiodístico difundido a través de portales de noticias,
prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo objetivo es la
desinformación) y que se dan con cotidianidad en la actualidad.
En los últimos 10 años, y con la creciente demanda y contenido de redes
sociales, se ha incrementado también los delitos cibernéticos, ahora
tipificados en muchos estados como graves. Hace solo 20 años, la policía
cibernética, no existía en ninguna modalidad, y ahora es la que más carga d
trabajo representa en las fiscalías de todo el país.
La política no ha sido ajena al ciberespacio, las campañas de Barack Obama,
Donald Trump, Enrique Peña Nieto y del propio Andrés Manuel López
Obrador, hicieron de las redes sociales, un arma letal, contra sus adversarios.
Es tanto su impacto, como una navaja de doble filo, que son usadas por
todos, para promover, vender, ligar y armar estrategias de comunicación
masiva, las redes sociales, son como el caldo de pollo, sirven para todo.
Sin embargo, las guerras cibernéticas, están dejando un descontento social,
que tienden, cada vez con más frecuencia a aparcarse en las calles; la
galvanización de la política nacional, el divisionismo ideológico, habla si, de
un país libre, pero también de fuertes diferencias sociales y políticas, que
nada abonan en este momento a la vida de los mexicanos.
Los ejércitos de cibernautas, por ejemplo, han estado trabajando muy duro
en Tamaulipas, con ataques al gobernador Cabeza de Vaca, con noticias fake
New, con malware y otros vocablos modernos, para desestabilizar y hacer
sentir a la población un vacío de poder, que no ha sido posible, y vaya que
son miles los bots, que trabajan en contra del gobierno estatal.
Con frecuencia, también veo a esos duendes del ciberespacio, atacar la
política de salud del gobierno del estado, a crear pánico, a publicar noticias
falsas en la contingencia del coronavirus, con la única intención de dañar los
esfuerzos del gobierno estatal, la de la secretaria de salud y del comité
técnico de salud. Su meta es muy clara, crear el caos en tiempos de
emergencia, para cobrar más adelante con votos, una salvación inexistente.
Los esfuerzos por frenar la curva de contagios por parte del gobierno estatal,
y de los 43 ayuntamientos, han sido titánicas, sin la colaboración federal, el
estado y sus municipios, han respondido con recursos propios monetarios y
humanos, con lo que se ha podido mitigar en gran medida, que esta
contingencia sea mayor.
Este mismo sistema de bots, ataca por ejemplo, de manera recurrente, al edil
de Reynosa, Maki Ortiz, que un día sí y otro también, publican noticias falsas
sobre el ayuntamiento, y con ataques poco ortodoxos.
Una característica de estas publicaciones, es la agresividad con la que se dan
las opiniones, con un claro encono social, y dirigidas sistemáticamente, para
dañar la imagen y trabajo de la alcaldesa.
Pero mire, no es de extrañarse, la contienda electoral, oficialmente comienza
en septiembre, y falta muy poco, aunque el trabajo está enfocado en el
COVID-19, ya los mexicanos nos dimos cuenta, que lo que realmente
preocupa al presidente es perder votos, porque las vidas, al parecer, no
llegan a ablandar el corazón del mandatario.
A medida que se acerca el proceso electoral, también los ejércitos de bots,
seguirán su misión en Tamaulipas, el desprestigio del gobierno, la división
política y la polarización ideológica, esto apenas comienza.
Al tiempo.
chanorangel@live.com.mx
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