Hay que tener en cuenta la importancia con la que cuentan determinados elementos en la impresión de los precios por parte de los clientes más fieles. Por este hecho, es necesario poner en marcha unas estrategias para fijar precios. La manera en la que se presentan las cifras, junto a la imagen del precio supone dos de los aspectos que más impacto tienen en los usuarios.
No obstante, la psicología de las tarifas es uno de los aspectos que más ha sido estudiada por parte de los profesionales de estrategias de precios y marketing. Asimismo, las principales intenciones de la psicología de precios son que los precios de los productos de estos negocios parezcan más bajos, incitando así la compra por parte de los clientes. De esta forma, también se puede utilizar dichas pautas para atraer a más usuarios.
A continuación, te mostramos algunos consejos que debes seguir para aplicar correctamente una estrategia de precios basada en la psicología en tu negocio.
1. Precios basados en la cifra
Cambiar los precios teniendo en cuenta la propia cifra es una de las prácticas clásicas que más se utiliza tanto en tienda física como online. En tiendas de moda, tecnología, deporte, etc… reducen la cifra de enteros en un punto, es decir, pocos comercios existen que el precio de sus productos esté marcado con un precio exacto, normalmente suelen ser números decimales, para así hacer creer al consumidor que el precio del producto es más bajo.
Esto es debido a que el cerebro humano suele memorizar más fácilmente la primera cifra, por eso y en respuesta a lo anterior nuestro cliente verá el precio más barato en nuestro negocio que en el de la competencia.
2. La presentación de los precios es clave
El tema del diseño para un comercio electrónico es esencial para que éste funcione medianamente bien, pero aquí también entra en juego la manera en la que se presentan los precios.
Por ejemplo, los decimales que tenga el precio de un producto puedes presentarlos en un tamaño más pequeño, de este modo, el cliente al ver el precio solo se fijará en una única cifra y se decantará por comprar el producto.
Otro aspecto importante a la hora de la presentación es tener claro en qué lado de la pantalla colocar el precio del producto. Puesto que, según algunos estudios los precios más bajos son percibidos mejor cuanto más a la izquierda se posicionan. En cuanto a aquello precios que incluyen descuentos, lo mejor es ponerlo a la derecha, ya que a la izquierda pondremos el precio sin descuento y en la derecha el precio del producto con el descuento aplicado.
3. ¿Precios rebajados?
En el apartado anterior, ya hemos mencionado la importancia que tiene mostrar los precios con descuento de una manera distinta para que el comprador sea capaz de reconocerlo, aunque hay otros factores que pueden suponer una mejoría para la transformación de productos en oferta.
Es aconsejable saltar del valor al descuento, poner que un producto tiene un 20% consigue una mayor curiosidad que poner que ahorrarás simplemente dos euros más que antes. No obstante, también puedes explicar de dónde viene el después, ya que según revelan algunos estudios cuando se deja claro a qué es debido el descuento, el usuario es más partidario a realizar la compra.
4. Análisis y comparación de precios de la competencia
Siempre se dice que las comparaciones son odiosas, pero la verdad es que ayudan bastante a saber y tener claro cuál es la diferencia entre tu negocio y el del resto del mercado. Si quieres conseguir fidelizar a los clientes es necesario que la imagen de tu empresa se vea favorecida frente a la competencia.
Algo interesante que podrías hacer es resaltar las ventajas de tus productos frente al de la competencia. Para el cliente, el precio siempre va a suponer una inestabilidad con el producto, ya que el cliente siempre va a querer gastarse menos por este.
5. Implementar los productos estratégicamente en el catálogo
A los productos de nuestro ecommerce hay que darle siempre el lugar de nuestro catálogo total que le pertenece. Sin embargo, para saber cuál es su excelencia, coloca los productos dependiendo de sus precios, de los más caros a los más baratos, ordena los precios de un mismo producto dependiendo de la opción de compra, por ejemplo.
6. Minimizar el impacto del gasto
Al igual que con las cifras, existen factores que giran en torno al precio de los productos que pueden hacer más asequible la compra. Puedes mostrar el precio sin moneda, esto hará, que la impresión de lo que cuesta un producto sea menor al no tener consciencia económica sobre la cifra del precio.
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