Cd. De México. 28 de abril 2020.- Con el paso de las semanas en confinamiento por la pandemia de COVID-19 probablemente estés estresado y pasando por momentos de ansiedad que las ganas de ingerir alimentos, sobre todo carbohidratos y te puedes estar olvidando de algo muy importante, beber agua.
Disminución del rendimiento mental
Si estás trabajando desde casa, esta labor se podría ver afectada por deshidratación, ya que está fuertemente relacionada con la disminución del rendimiento mental, lo que significa que completar tareas, la concentración, la memoria corto plazo, así o aprender cosas nuevas se vuelve más difícil.
La deshidratación leve afecta negativamente tu estado de alerta y también el rendimiento físico.
Debilidad
La deshidratación puede afectar la conciencia e inducir incoherencia del habla, debilidad de las extremidades, taquicardia y entre otros efectos.
Consumo de calorías
Si estas teniendo una enorme ingesta de calorías que no están equilibradas con tu gasto en actividades, el agua puede ser de gran ayuda.
La evidencia sugiere que el alto consumo de agua ayuda a reducir la ingesta diaria de calorías, ya que aumenta la sensación de saciedad.
Gasto de energía
La relación entre el agua y la pérdida de peso se atribuye en parte a su efecto termogénico, que se refiere a la energía requerida para calentar el agua fría en el tracto digestivo después del consumo.
Un estudio revela que beber 500 ml de agua aumentó la tasa metabólica en un 30%. El aumento se produjo en 10 minutos y alcanzó un máximo después de 30-40 minutos.
Por lo tanto, beber 2 litros de agua por día aumentaría el gasto de energía en aproximadamente 400 kJ.
Así que cuando bebes agua, ayudas a tu cuerpo a satisfacer sus necesidades, estarás alerta, con mejor estado de ánimo, además de rendimiento físico y mental.
En promedio, un adulto sedentario debe beber 1,5 litros de agua por día.
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