Tarde, pero sin sueño, se diría en el argot del barrio, la secretaria de salud federal a cargo de Jorge Alcocer, que por fin apareció ayer ante los medios de comunicación en Palacio Nacional; donde la Marina, La Sedena, dieron su parte, del programa Plan Marina y DNIII-E, para asumir el control y operación en los hechos de esta emergencia sanitaria.
¿por qué no estuvo el presidente? La cosa como lo leo y pienso, y es mi punto de vista, nada más, es que, conociendo su carácter y su posicionamiento político, López Obrador, nunca estuvo de acuerdo con las recomendaciones del Comité De Salud, que es quien determinó dar la alerta de Emergencia Sanitaria por Causas de Fuerza Mayor y con la cual el país entero se aísla, hasta el 30 de abril, y, quedando en manos de la SECRETARÍA DE SALUD, todas las decisiones en la materia.
No le cayó nada en gracia al mandatario, que en calidad de mientras y casi a fuerza, se tendrá que aislar y seguir los lineamientos emitidos por el COMITÉ DE SALUD, conformado por epidemiólogos y experto en salud pública.
Pero en Tamaulipas, parece ser que no todos hacen caso de las recomendaciones, los apoyos entregados a los adultos mayores en la entidad, fue desaseado, sin las mínimas medidas de protección sanitaria, ni un cubrebocas, ni un metro y medio de distancia, nada por el estilo, y los adultos mayores es la población más vulnerable, otra vez José Ramón Gómez Leal, da de que hablar, no por sus acciones buenas, si no por sus errores terribles y lamentables.
Volviendo al tema nacional, la Marina y SEDENA, serán quienes en lo logístico y operativo, tengan en sus manos el control de la emergencia sanitaria, son las fuerzas armadas, quienes recibieron los recursos para contratar y comprar insumos médicos de manera inmediata.
Según datos proporcionados ayer por el secretario de Marina, se contrató a 253 personas con carreras afines a la salud, médicos y enfermeras, para ser precisos, y se está en proceso el contrato de 135 personas más para el mismo fin. Así mismo la Marina, abrirá sus hospitales para atender al contingencia, en Tamaulipas hay 2, en Matamoros y Tampico.
Donde la cosa esta más abultada es la SEDENA, donde según datos del general Luis Crescencio Sandoval, el Plan DNIII-E, prevé contar con 1330 respiradores, la contratación de empresas para suministrar gases medicinales, ya se hizo de manera directa, los servicios de laboratorio ya se contrataron de manera directa por las fuerzas armadas, así como el destino de los desechos de limpieza e infectocontagiosos.
Del mismo modo la fuerzas armadas, controlan, 13 hospitales de zona, 31 unidades operativas, 16 hospitales de la Secretaría de Salud, que opera el INSABI, en los cuales se contemplan 1330 camas para terapia intensiva; y se informó que se tienen en observación 18 hospitales más, que opera en INSABI, para que también sean usados y administrados por las fuerzas armadas, en la contingencia sanitaria.
La Sedena informó, que se contempla la contratación de 3651 profesionales de la salud, que 606 ya están contratados, y que a ellos se les sumarán los 17 elementos del área médica con los que cuentan las fuerzas armadas.
También informó, que el SAT, abrió las bodegas de las Aduanas de México, donde se resguardan los decomisos, de donde ya se sustraen equipos e insumos que pueden ser utilizados en los hospitales de todo el país. También los aeropuertos de Tijuana, Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Cancún, estarán bajo resguardo y cuidado de las fuerzas armadas, los más importantes del país.
Pero el presidente no salió y no quiso avalar una decisión, en la que el estaba en desacuerdo, mando a un segundón y fiel Marcelo Ebrard y al desgastado Hugo López-Gatell, que ya su rostro refleja estupor ¿por qué mandar a ellos y a la misma secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero? La respuesta es muy simple, si hay que sacrificar a alguien, ahí hay de donde, pero el jamás. Ahora que su popularidad está por debajo del 50%, algo si preocupa a López Obrador, más que el coronavirus.
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
Una vez que las Fuerzas Armadas, asuman el control operativo y administrativo de la emergencia sanitaria, serán puntos neurálgicos en Tamaulipas, la 8va. Zona Militar en Reynosa, el Sector Naval de Matamoros y Tampico, así como los destacamentos de la SEDENA y Marina, en toda la entidad.
Claro está, que el gobierno federal, apenas acaba de tomar la decisión de suspender actividades en todos los ámbitos, menos en lo esencial, algo que ya desde hace 2 semanas, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, había en toda la entidad.
Las medidas anunciadas ayer, ya se estaban tomando por los gobernadores de los estados, a lo que el presidente se resistía a entender y hacer, pero no lo quedó de otra y a regañadientes, tuvo que aceptar la realidad.
Mientras tanto, el gobernador Cabeza de Vaca, sigue teniendo junto al COMITÉ DE SALUD ESTATAL, las acciones encaminadas a seguir con el aislamiento social, cuya acción a resultado ser la más eficiente en evitar la curva de contagio masivo en el estado.
Tamaulipas se encuentra dentro de las más bajas en todo el país por el contagio de COVID-19, gracias a la medidas oportunas y acertadas, que, desde el estado, a conducido el mandatario tamaulipeco.
chanorangel@live.com.mx
Discussion about this post