León, Guanajuato, México.- Si hay un edifico que caracteriza a esta ciudad del estado de Guanajuato, sin duda ese es el Templo Expiatorio de León. El nombre completo de esta imponente construcción es Templo Expiatorio Diocesano del Sagrado Corazón de Jesús. Su estilo neogótico resalta a primera vista, combinándose con la cantera de peculiares tonalidades pasteles. Así, este lugar es la imperdible postal que debe llevarse de la ciudad guanajuatense más grande.
Para erguir este imponente monumento religioso hay que remontarse a la década de los 20. Fue entonces cuando se comenzó a gestionar la construcción de este ícono de la ciudad de León. Se dice que fue un hombre llamado Bernardo Chávez quien ideó el plan que daría como fin la edificación. Él se encargó de presentar su idea ante el entonces obispo Emeterio Valverde Téllez. La idea era ofrecer un altar al Sacratísimo Corazón de Jesús. Y para ello requería el apoyo de la autoridad eclesiástica. Dicha autoridad terminó otorgando el permiso correspondiente y la primera piedra se colocaría un 8 de julio de 1921.
Aunque muchas familias de la localidad otorgaron generosas donaciones, el Templo Expiatorio de León quedaría listo un siglo después. Fue hasta el año 2012 cuando finalmente sería inaugurado, tras la visita del papa Benedicto XVI. En realidad, fueron 91 años los que llevaron concluir esta obra arquitectónica de gran envergadura. Es decir, 33 mil 159 días pasaron desde la colocación de la primera piedra hasta su inauguración.
Además de la espectacular cantera que da vida a este Templo Expiatorio, existen otros tesoros al interior de este lugar. Entre ellos destacan los espectaculares vitrales elaborados en Encarnación Díaz, Jalisco. También hay otros que fueron realizados en la misma ciudad de León. En los ubicados a los lados se representaba Anunciación, el Nacimiento de Cristo, el Calvario, la llegada del Espíritu Santo y la Ascensión del Señor. Mientras tanto, los vitrales del centro colocan a Cristo como imagen principal, al tiempo que exaltan de manera esquemática a la ciudad de León.
Las criptas son el secreto mejor guardado. Se trata de siete catacumbas donde se depositan cenizas y algunos restos. Fueron dispuestos para aprovechar los huecos que la construcción requería para su cimentación. Asimismo, estas criptas fueron construidas para, con su venta, apoyar a la obra. Hoy en día, estos espacios son una de las atracciones que más interesan a los turistas nacionales y extranjeros.
Pero si de tesoros se trata, entonces hay que hacer mención del altar principal. Este fue hecho con mármol blanco “Alejandra” y verde Tikal. Ambos traídos desde el país vecino de Guatemala. Resalta la frase “anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven señor Jesús”. Dicho altar tiene algunas características góticas que van acorde con el estilo arquitectónico.
Finalmente, cabe mencionar que solía tener tres capillas en su interior. Una dedicada a la Virgen de Lourdes, otra a la Virgen de la Luz y una más a la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, la primera de ellas fue demolida para dar una mejor imagen al templo. Ello hizo que la plaza contigua gozara de espacio necesario y permitiera que el público pudiera disfrutar a sus anchas de las vistas de este precioso lugar guanajuatense.
Jaén, A. (s.f.). viamexico.mx. Recuperado el 10 de 03 de 2020, de viamexico.mx: https://viamexico.mx/templo-expiatorio-de-leon/
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