Avión, tamales, Charola
Seguramente a los grandes empresarios mexicanos nunca les habían “pasado la charola” tras invitarles unos mexicanísimos tamales el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora que está de moda la rifa del avión presidencial.
Y es que junto con los tamales iba una carta-compromiso para que cada empresario se anotara con el número de boletos para la rifa del avión con los que quisiera ayudar a la causa, y las cantidades iban desde 20, 50, 100 y 200 millones de pesos.
Obvio es decir que el Presidente López Obrador fue reiterativo durante la cena de que no era obligatorio que compraran boletos, que solo los que quisieran cooperar lo hicieran sin ninguna presión.
Para los dueños del dinero fueron sin duda los tamales más caros de la historia, pues no hubo quien se negara y expresaron su propósito de apoyar al gobierno en todas las causas positivas.
Algunos depositaron de inmediato la papeleta en una tómbola de la Lotería Nacional instalada en el Salón Tesorería del Palacio Nacional donde fue la cena, y otros dijeron que lo harán tras consultar sus finanzas.
Lo cierto es que nadie “se fue vivo”, y todos los empresarios –o cuando menos los que fueron a la cena—estarán en la rifa del avión presidencial.
En otro orden el diputado del Movimiento Ciudadano Mario Ramos se dio de alta en el PAN, y para algunos es la “carta fuerte” del blanquiazul para la presidencia municipal de Victoria, que hace tres años busco Fernando Campos Martínez, hoy director del ITACE, tras alejarse del PRI.
En Tampico el alcalde Jesús Nader no pierde oportunidad de promoverse, y ya armó el Consejo Consultivo Municipal para el Desarrollo Sustentable, al que está sumando a miembros de la sociedad civil preocupados por el medio ambiente.
Decepcionados quedaron los que esperaban que a hombres casados se les otorgara la ordenación en la región de la Amazonia, pues el Papa Francisco rechazó hacerlo ésta semana, y también alejó las esperanzas de que hubiera mujeres diaconisas.
bladijoch@hotmail.com
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