Monterrey, Nuevo León, 26 de Febrero 2020.- La noche en la que André-pierre Gignac se convirtió en el máximo goleador del futbol regio, terminó con los reflectores apuntando hacia otra leyenda: Nahuel Guzmán.
El portero argentino, héroe de finales y a veces villano, esta noche salvó el honor felino.
En tiempo de compensación, Guzmán conectó de cabeza un centro en un cobro de falta, para vencer 4-2 al Alianza de El Salvador y avanzar con golbal de 5-4.
El Estadio Universitario, con 38 mil 894 aficionados, en su inmensa mayoría hinchas de Tigres, estalló de euforia como si se hubiera ganado un título, aunque se avanzó a los Cuartos de Final de Campeones de la Concacaf.
La noche pintaba tranquila, Enner Valencia abrió el marcador apenas al minuto 9, al empujar el balón que le puso Gignac.
Luego vinieron los goles históricos del francés, primero al 17′, al tocar suave ante la salida del arquero Rafael García. Con ese gol, Gignac empató en 121 a Suazo, pero al 23′, de penal, anotó el 122 que lo convirtió en solitario en el máximo romperredes del fútbol regio.
Sin embargo el Alianza puso en entredicho el pase de Tigres a través de Carlos Portillo.
El jugador del Alianza anotó al 33′ en un madruguete y al 42′ tras un balón prolongado por un compañero en un tiro de esquina para el 3-2, 4-4 global que dejaba fuera a los felinos por los goles de visitante de los salvadoreños.
Tigres se cansó de fallar y su afición no lo dejaba de alentar. Incluso entre los 38 mil 894 aficionados se encontraba el jugador Jurgen Damm, entre los Libres y Lokos, así como unos 80 aficionados del Alianza.
Pero en el último suspiro, Nahuel salvó la noche y el honor de Tigres en su sexta participación en la Conca, que no ha podido ganar.
El “Patón” se fue a celebrar con los Libres y Lokos, mientras su nombre era coreado. Así acabó la noche histórica de Gignac, que terminó encumbrando a Nahuel.
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