Día del Amor…
Por Olimpo Báez Cedillo
De una semana a la fecha he notado la exponencial presencia de puestos fijos y semifijos, en los principales cruceros y avenidas de Cd. Mante y Cd. Victoria, Tamaulipas, en donde se ofertan ramos de flores, osos de peluche, globos de helio, tazas rojas, buzones para los enamorados y chocolates en forma de corazones.
Las jóvenes, las noveles esposas y las señoras de 30, 40, 50, 60 y 70 años (que a decir de ellas, se miran 10 años menos), se arremolinan en torno a esos puntos de venta, y celular en mano, le llaman a su amado hombre y le dicen, “en tal calle, comercializan los artículos relacionados con el Día del Amor y la Amistad”.
Tradicionalmente el Día de San Valentín, que se celebra cada 14 de febrero sirve para recordar y reflexionar acerca de la importancia del amor y la amistad, en las familias mexicanas, aunque hay sectores de la sociedad, que aprovechan y sacan raja económica con las mencionadas conmemoraciones.
Los hoteles, restaurantes, villas turísticas, taxistas y tiendas de regalos, hacen su agosto, en las que no faltan expresiones como peticiones de matrimonio en globo aerostático o en la Torre Eiffel en París, declaraciones de amor en anuncios espectaculares y obsequiar un delicioso pastel, de acuerdo al bolsillo del suspirante.
Pasando a la vida real y que tiene que ver, con estas conceptualizaciones, haré un pequeño ejercicio mental a continuación, “supongamos que tenemos 30 personas reunidas en un salón de clases, a ellas les pedimos, que enlisten en una enorme hoja blanca, por separado, sus grandes debilidades y defectos”.
De esos grandes cartelones, se desprenden con insistencia, palabras como orgullo, soberbia, egoísmo, vanidoso, engreído, “yoyista”, pedante, flojo, distraído, irreverente, indisciplinado, avaro, miedoso, mediocre, arrogante, altanero, insolente, irresponsable, perezoso, lujurioso, violento, impaciente, envidioso e impuntual.
Vaya sorpresa que hallamos en este figurado estudio personal de FODA (Fortalezas -aspectos positivos-, Oportunidades -elementos externos-, Debilidades -puntos a mejorar- y Amenazas -creencias limitantes-), en donde la mayoría de los hombres y mujeres, presentan los mismos rasgos actitudinales y de la conducta humana.
Dichos resultados de este análisis, ya ni se los comparto a una enamorada, novia o mamá de muchacha casamentera, porque serían los causantes de un drástico rompimiento y alejaría a cualquier pretendiente joven o a un prometido entrado en años y con ganas de contraer nupcias.
Si al final del esquema solamente quedan dos personajes centrales (dama y varón), es que a ambos los unen las coincidencias, las casualidades, las señales divinas, el cosmos, las corazonadas, los estilos de vida, el aburrimiento, los sueños color de rosa, los éxitos y fracasos del pasado, y la esperanza y fe del presente y futuro.
Hace tiempo así aterrizó Norma Alicia Fernández Budart, nativa de Xicoténcatl (Tam), a mi vida, sin quererlo y sin pensarlo, claro que como toda mujer madura, a veces era muy hermética en sus puntos de vista, muy enérgica en sus cuestionamientos y ya con el paso de los meses, me gané su confianza y su amor.
Cuando era niño, quería ser joven para casarme y tener familia, después que tuve todo, ese cachito de felicidad así como llegó se fue, por lo tanto hoy mi principal reto es ser un hombre humilde, sincero, honesto, trasformado, renovado, reinventado, reciclado y confiado, y en donde nuestras maneras, no hagan daño al ser amado.
Los refraneros afirman que la paciencia logra más que la inteligencia, y de este modo sin esperar nada a cambio, vino a mi vida, mi Amore, quien es madre de familia, abuela, es una mujer sencilla, valiente, trabajadora, resiliente, carismática, hogareña, y aunque cada vez la adoro más, cada vez la entiendo menos.
En fechas recientes en los muros del Facebook de las féminas, los caballeros ya ni duermen de tantas temblorinas y preocupaciones, nomás de toparnos con puras directas e indirectas así, “a pocos días de saber si eres una triste capillita, la catedral, o el mero mero vaticano…échenle ganas mamiiis”.
En este Día de San Valentín, aprovecho dicho medio electrónico, para decirle a mi Amore Norma Fernández, “que la quiero mucho, de aquí a la luna, a las estrellas y al sol, dos vueltas a la tierra y regreso”, y por si fuera poco “eres mis luz y fuente de inspiración”. Gracias por ser.
Facebook: olimpobaezcedillo Twitter: @guiadelbien
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