La calumnia; dentro de los yerros humanos la más deplorable, sabemos que en la conducta hay dos tipos de ofensas una contra los seres humanos llamadas crímenes y otra contra el padre eterno llamados pecados, dentro de las primeras encuadramos la calumnia. Se calumnia por envidia, siempre alentados por el odio.
Es bueno saber que nunca se calumnia a un delincuente, a un ignorante o inepto, es importante enterarse que siempre se calumnia a una persona más honrada y digna que el calumniador.
Es un crimen peor que el asesinato, porque aniquila honras, atrae maledicencias, arrastra familias, formas de subsistencia y atrae repudio social hacia el ofendido.
Aunque se demuestre que lo vertido fue calumnia, difícilmente se puede reparar. Por lo tanto el calumniador es un cobarde, abusador, astuto, ruin, envuelto en desfachatez, que soborna o coacciona a quienes le sigan el juego, que premedita alevosamente su acto, juega con la psique de las personas a quienes dirige su vileza, goza en secreto o a voz cantante su bajeza.
Los que le apoyan o le creen también son engañados. Tarde que temprano sufren daño moral. Encontramos esta clase de bichos incrustados como gusanos en cada una de las esferas de trabajo, coaccionando a los empleados o jefes, son seres de naturaleza inferior que la necesitan para subsistir.
Entes carentes de amor, abusados en su primera infancia generalmente les invirtieron sus energías, pero no dejan de ser un problema social.
Los localizamos en quienes se consideran adonis y conquistadores, no observan su físico, su calidad moral y deplorable forma de vida, llenan las oficinas de recomendados de su misma calaña, flojos y maledicentes, convierten centros de trabajo en muladares y un martirio para los verdaderos trabajadores.
Dante en su libro La Divina Comedia nos relata que en uno de los apartados del infierno se encuentran los calumniadores donde narra su castigo; “Acometidos de bestias y serpientes que continuamente les destrozan las entrañas sin arrancárselas nunca”. En fin un crimen que se ha trabajado en lo relativo al derecho a la información, que requiere reglamentarse en todos los ámbitos de la sociedad.
El Pecado; el principal es jurar en nombre de dios en vano, por ello se dice que cuando vayas a la casa de dios no te apresures en hacer promesas que no cumplirás, porque dios está en los cielos y tú en la tierra. Pecados no negociables con la justicia divina; el asesinato, usar el ministerio del señor para abusar de los fieles o de incautos, porque se convierte en un acto equiparable a calumnia contra dios.
La iglesia ha empezado a endurecer su política hacia los sacerdotes que abusan de la feligresía amparados en el ministerio cristiano, un cardenal está preso en el Vaticano, en México ya se realizan acciones contra sacerdotes denunciados como pederastas, que por años fueron ignorados.
La sique del mexicano está seriamente dañada, se le ha atacado demasiado con campañas que atentan contra la moral y buenas costumbres, se ha legislado para convertir lo anormal en normal, es normal contar con sobrepeso, tener diabetes, hipertensión, que te guste los refrescos de cola, el alcohol y próximamente la marihuana.
Convirtieron la homosexualidad en una moda, en algunas esferas es de caché, han atacado fuertemente con el feminismo ramplón que enfrenta los dos sexos, han convertido a las féminas en vándalas. Lo único que faltaba para desintegrar a la unión familiar.
La iglesia ha hecho su parte, relajó la fe, la pederastia y el rompimiento del voto de castidad salió públicamente como práctica ancestral, antes se amenazaba con la excomunión a los que no siguieran sus principios, ahora los infractores son perdonados con un simple donativo y una penitencia nimia, importando poco la reparación del daño físico o moral, iglesia a la medida de tiempos diabólicos.
Los recientes feminicidios e infanticidios realizados por seres que aparentemente son cuerdos hablan de la descomposición social, donde ya es costumbre y a nadie horroriza las noticias de fosas clandestinas, de cadáveres cercenados y ahora pretenden hacer normal la desaparición de menores ocultando el verdadero motivo, como la venta de órganos.
La justicia extraviada que le importa mas el debido proceso y la presunción de inocencia, liberando a personas que se les encontró infraganti, confesos, con pruebas contundentes, liberando delincuentes importándole, nada las víctimas, jueces criminales forman parte de la cadena de impunidad que ha sumido al país en la inopia.
Este gobierno ha emprendido acciones para corregir lo que tardaron 36 años en construir los corruptos, es injusto pretender que en solo un año se corrija, es larga la cadena de complicidad, sin embargo hay pillastres que ya deberían estar en la cárcel con trabajos forzados, huelga decir quiénes son los causantes de este mal, son los que eliminaron el concepto de traición a la patria y enajenaron a México.
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