Cuauhtémoc, CDMX, México.- La Alameda Central es el parque público más antiguo de América Latina, de más tradición en la ciudad de México por sus numerosas obras de arte y es considerado como un museo al aire libre. Está ubicado en el Centro Histórico a un costado del Palacio de Bellas Artes.
La Alameda ha visto pasar más de 400 años de historia y vivencias de la Ciudad de México y siempre ha sido un lugar hermoso, tranquilo, seguro y con un número importante de nuevos visitantes. Sin duda es uno de los lugares de esparcimiento más entrañables para los habitantes de la Ciudad de México.
El 26 de noviembre de 2012 este parque fue remodelado, se plantaron árboles y se mejoraron los prados, también fueron restauradas las fuentes, las esculturas y el Hemiciclo a Juárez. Se construyeron también cuatro nuevas fuentes ubicadas en las esquinas de la Alameda, la calle de Ángela Peralta se volvió peatonal y se instaló alumbrado público para que la Alameda pueda ser visitada de noche con más seguridad.
El Virrey Luis de Velasco en el siglo XVI, durante la época Colonial, ordenó crear “un paseo para darle belleza a la ciudad y que fuera lugar de recreo de sus habitantes”. El nombre de Alameda, dio lugar debido a la gran cantidad de Álamos que se sembraron al límite de las actuales avenidas Hidalgo y Juárez que más tarde se sustituyeron por sauces y fresnos. Después de una periodo de decadencia y descuido. Felipe V solicitó que se construyeran varias fuentes así como la siembra de nuevos árboles.
Durante el Segundo Imperio, fue uno de los lugares favoritos de la emperatriz Carlota, esposa del emperador de México Maximiliano de Habsburgo. La emperatriz mando sembrar gran cantidad de rosas y donó la fuente de “Venus conducida por céfiros” obra del escultor Mathurin Moreau. Porfirio Díaz, mandó construir el Palacio de Bellas Artes así como el Hemiciclo a Juárez, en el lugar donde se encontraba el Kiosco Morisco, mismo que fue trasladado en 1909 a la Colonia Santa María la Ribera.
Actualmente, la Alameda luce fantásticos pisos de mármol con los jardines y jardineras reforestados. Mientras que por la noche se goza de una nueva iluminación en los corredores y fuentes.
Existen en ella ocho esculturas y fuentes emblemáticas conocidas como: Las Américas, las Danaides, Neptuno, las Ninfas 1 y 2, Mercurio, la Primavera y Venus, correspondientes a la segunda mitad del siglo XIX.
Adicionalmente fueron colocadas cuatro nuevas fuentes en cada esquina de la Alameda con iluminación LED de colores y chorros de agua de hasta 20 metros de altura. Al oriente se encuentra el monumento a Beethoven, obra del escultor Oldembech, que muestra una máscara mortuoria del célebre músico, hecha en bronce negro. Fue un obsequio de la colonia alemana en 1921.
El Hemiciclo a Juárez, recuperó la blancura original así como los ornamentos de oro y bronce, luciendo casi igual que hace 100 años cuando el Presidente Porfirio Díaz lo inauguró.
No se puede dejar atrás el mural de Diego Rivera ubicada en la calle Doctor Mora “Sueño de una tarde dominical en la Alameda”, se trata de una réplica en menor escala a la original.
Este histórico y céntrico lugar es perfecto para pasear. Un pequeño pulmón en la ciudad. Cerca se pueden encontrar cantidad de restaurantes, museos y demás atracciones a su alrededor. Vale la pena pasar un rato en el sitio y fotografiar los alrededores.
Oficialía Mayor CDMX. (s.f.). www.alamedacentral.cdmx.gob.mx. Recuperado el 13 de 02 de 2020, de www.alamedacentral.cdmx.gob.mx: http://www.alamedacentral.cdmx.gob.mx/index.html













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