Si, mañana es la última noche de este complicado 2025 y nos vamos con nuestros sueños y esperanzas al 2026.
Mañana se despide el 2025, un año que no fue precisamente el mejor para la mayoría de los mexicanos, razón por la que al tocar las doce campanadas que anuncian el inicio del 2026 con el alma pediremos a DIOS que el año que nace sea mejor que el que se termina.
Es grande la esperanza de que el 2026 sea mejor que el 2025, con todo y que ya se anuncian recortes a los presupuestos, más cobros y se pronostica un duro golpe al bolsillo de los mexicanos con el alza al costo de los combustibles, el agua, la luz y castada de aumentos en la canasta básica, la gente tiene fe en que el año que llega sea bueno.
Salud, armonía, amor, amistad, prosperidad, pero sobre todo seguridad seguramente serán los deseos que al comer las doce uvas o rezar por la paz se pedirán, porque el pueblo requiere que los doce meses del año que llega se tenga tranquilidad y bienestar, o ya de perdido aminore los pesares.
Hasta los políticos, cuando el reloj marque las 12 de la noche rezaran para que sus deseos se hagan realidad, por más escépticos que sean se declararan creyentes y harán todo lo que les recomendaron para que en el 2025 sus sueños se cristalicen.
Obviamente no faltaran aquellos políticos que también les dé por atender las recomendaciones de los esotéricos con el único propósito de que sus deseos de poder, fama y fortuna en el 2025 se hagan realidad.
Claro, no faltara el que ya traiga desde hoy puesto su calzón amarillo para el dinero, el rojo para el amor y hasta el guindo esperando sean llamados para ser parte de algún gabinete, estatal, municipal o federal, todo es válido es la última noche y se hacen las peticiones, la esperanza, la fe es algo que debe perdurar siempre, el deseo de que lleguen mejores tiempos no se debe perder.
En fin, la situación es que mañana es la última noche del 2025, se va un año, nos hacemos más viejos, pero renacen esperanzas para el 2026.
Sirva la última noche del año para hacer una reflexión de que fue lo que hicimos bien y que hicimos mal, no solo es pedir también es agradecer el seguir transitando por esta vida, porque la verdad cada día es una nueva oportunidad. Además, debemos comprometernos a dar, no solo es desear y pedir sino trabajar para los proyectos realizar y las metas alcanzar.
Enfoquemos nuestras oraciones también para pedir que el año que inicia todas las familias tenga bienestar, que no falte comida en sus mesas y al igual que la última noche del 2024, se pedía paz, tranquilidad, salud, prosperidad, transitar por la vida sin sobresaltos, respirar aire de libertad, renovemos esa petición.
Se acaba el año, es la última y nos vamos, es la última colaboración que publicamos del 2025, agradeciendo a DIOS por permitirnos estar, por la bendición de la familia y los amigos como ustedes que nos hacen el favor de regalarnos unos minutos de su valioso tiempo para leer, comentar y compartir nuestras líneas, GRACIAS INFINITAS.
GRAN AGRADECIMIENTO a esta CASA EDITORA por hacernos el favor de publicar VIDA DIARIA y permitirnos llegar a sus lectores.
Nuestro deseo es que en cada hogar reine la felicidad, que el año llegue cargado de bendiciones que se traduzcan en bienestar, prosperidad y felicidad para todos.
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