La propuesta del Gobernador del Estado, Doctor Américo Villarreal Anaya en Navidad fue muy concreta, avanzar como comunidad, con trabajo honesto y vocación de servicio para construir un mejor Tamaulipas, por ello, en su mensaje a la población pidió fortalecer los lazos que dan sentido a la familia, la solidaridad y el humanismo que distingue a quienes habitan esta entidad.
Que claro que, él y su esposa la Doctora María de Villarreal, quieren que en cada hogar haya paz, unidad y esperanza, así como, desarrollar el valor de la empatía para tender la mano a las personas y cuidar a las familias de la comunidad.
Impulsar a Tamaulipas, requiere de trabajo permanente y con determinación en todas las áreas gubernamentales, por ello, para la construcción de una entidad mejor, el esfuerzo tiene que ser mayúsculo y con el respaldo de las y los ciudadanos, ya que, la unidad es la mejor divisa para la gestión de recursos para los proyectos prioritarios que las diferentes regiones requieren.
Y es que, el atraso registrado en el sexenio estatal anterior inhibió el desarrollo de muchos sectores, entre ellos la infraestructura urbana, industrial y de comunicaciones, al grado que, la gestión que lleva a cabo el titular del Poder Ejecutivo de la entidad se enfrenta a dilemas complicados porque las obras requeridas años atrás y que no se gestionaron condujeron a rezago acumulado.
Solo por citar dos ejemplos claros y que cualquier persona puede checar con solo acudir a territorio para cuantificar la dimensión del estrago ocasionado porque se dejaron de gestionar inversiones, es así como, en el sector de agua, en repetidas ocasiones el secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, ingeniero Raúl Quiroga Álvarez, ha señalado que la no ejecución de obras clave para el aprovechamiento del agua, es la causa de los reclamos que las autoridades de USA hacer del agua compartida en las presas internacionales.
De ahí que se hable de retomar proyectos como el que, las autoridades del vecino Estado de Nuevo León debieron de llevar a cabo para abastecer de aguas tratadas a uno de los Distritos de Riego del Norte de la entidad, pero, que no se ha realizado, porque a los neoloneses no les preocupa, porque ellos resolvieron sus necesidades de agua, no dejándola pasar a Tamaulipas.
Para constatar esto solo basta ir a las zonas agrícolas de riego del Norte de la entidad para percatarse de que, grandes extensiones de tierras abiertas al cultivo están improductiva, aun cuando la demanda de productos agrícolas es alta y al no producirse en el país debe de importarse de otras naciones y a precios mucho más altos que si se produjeran en suelo mexicano.
Por todas las regiones de la entidad, cualquiera puede ver el deterioro de la red carretera y hasta obras abandonadas que, por la falta de buenas relaciones con el Gobierno de la República o bien, porque no permitieron que los de la administración anterior hiciera negocio con los presupuestos, se quedaron en calidad de elefantes blancos, como la joroba que se construiría en la carretera Victoria-Linares en la entrada al municipio de Mainero, para evitar accidentes, como había ocurrido.
Trabajar con honestidad y con vocación de servicio, es mucho más que llegar a la oficina y ver que requieren los habitantes de cada municipio, es buscar siempre recursos para proyectos prioritarios y, de la misma manera que, ya funciona el puente de la Esperanza en el municipio de Altamira, que permite el acceso al Puerto Industrial de ese municipio sin riesgos de accidentes, pronto la obra de la segunda línea del Acueducto de la Presa Vicente Guerrero será una realidad.
Las palabras expresadas por el Doctor Villarreal Anaya en su mensaje con motivo de la Navidad, como esto de construir un mejor Tamaulipas, van mucho más allá de un compromiso que suena muy bien, significan dedicación y empeño para concretar recursos que apuntalen los proyectos prioritarios de la entidad, entre los que también se cuentan, el desarrollo urbano de las ciudades y que, las zonas rurales puedan mejorar su productividad a fin de que la derrama económica permita a las familias vivir mejor.
Ese impulso para el desarrollo también implica a sectores como los de educación, salud, turismo, economía, inversiones extranjeras y energía.
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