La Copa Mundial de la FIFA 2026 contará con varios matices históricos, entre ellos, que será la primera vez en que tres países se encarguen de organizarla, siendo estos México, Canadá y Estados Unidos. Además, esta cita mundialista será la primera en contar con un formato de 48 selecciones.
Sin embargo, en cuanto a lo extradeportivo, este evento ha generado un debate intenso en una de las sedes. En México, la exención fiscal otorgada a la FIFA y a todas las entidades involucradas en la organización del torneo ha generado constantes cuestionamientos.
La decisión de México ante sus socios
México es el único de los países anfitriones que otorgó una exención fiscal total a la FIFA. Mientras Estados Unidos y Canadá limitaron los beneficios a aspectos específicos como las importaciones de bienes o tratados de doble imposición, el Congreso de México aprobó en octubre de 2025 modificaciones a la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), y así, lograr liberar cargas fiscales a la FIFA y sus socios.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum hizo énfasis en que este compromiso fue firmado desde la presidencia de Enrique Peña Nieto, y que cumplirlo era parte de las garantías gubernamentales que exigió la FIFA para otorgar las sedes.
Por su parte, la congresista Claudia Anaya explicó que México se vio en la necesidad de ofrecer estas comodidades fiscales para contrarrestar su inferioridad frente a las otras dos sedes en cuanto a infraestructura y vías de acceso.
El alcance de la exención y una estrategia para equilibrar
La exención beneficia a sectores directos como hoteles, televisoras y agencias de viajes. El SAT (Servicio de Administración Tributaria) será el encargado de emitir las reglas generales para la identificación de los beneficiarios registrados por la FIFA y supervisará del cumplimiento de estas condiciones.
Para equilibrar estas exenciones “heredadas”, el gobierno apunta a incrementar los ingresos mediante impuestos al juego online. Estimando que las apuestas deportivas tendrán un crecimiento masivo durante este periodo mundialista.
El Congreso además lo ve como una forma de comenzar a regular con mayor rigor este mercado que ha estado operando en un gris legal dentro del país durante años. Se considera un impuesto neto del 50% para todos los operadores de apuestas online. Impactando a casas de apuestas y casinos.
Aunque sitios especializados en apuestas online como casino.com no se ven afectados por estas medidas, se espera que algunos operadores sí abandonen el mercado. México confía que el número de visitantes y volumen de apuestas que traerá la copa del mundo, compensará la alta carga impositiva y retendrá a las plataformas serias.
Por qué México condonará impuestos
El gobierno mexicano defiende esta medida como una estrategia para atraer la inversión de empresarios extranjeros para potenciar el turismo en el país. De hecho, se estima que el Mundial 2026 generará entre 1.800 y 3.000 millones de dólares adicionales por turismo y empleos, lo que argumenta con contundencia a favor de esta postura.
A esto se le suma que México espera recibir más de 5 millones de visitantes internacionales, lo que lo convertiría en el quinto país más visitado en el mundo conforme a las estipulaciones para 2026.
Adicionalmente, para las autoridades mexicanas fiscalizar a proveedores internacionales habría sido algo complicado y costoso. Perseguir estas contribuciones habría requerido de más recursos de los que se obtendrían. Por esto, se termina considerando que la exención de estos impuestos termina siendo una vía mucho más práctica.
Críticas y pérdidas millonarias
A pesar de que la decisión puede parecer acertada, la verdad es que ha generado fuertes críticas desde diversos puntos de opinión. Ya que se ha reportado que México podría perder miles de millones de dólares en recaudación al perdonar estos impuestos por un período de hasta diez años.
Para los analistas, México cedió demasiado frente a la FIFA, comprometiendo ingresos que podrían haberse destinado a infraestructura, salud, educación, o alguna otra necesidad del país.
La comparación respecto a Estados Unidos y Canadá termina siendo inevitable, pues estos países lograron asegurar más partidos y mejores sedes sin necesidad de ceder a este tipo de beneficios para la FIFA. En cambio, México aceptó todas las garantías que este organismo le exigió para lograr asegurar apenas trece partidos en tres ciudades: Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Impacto social y económico
Si hay algo que no es posible negar es que el Mundial traerá consigo un beneficio económico significativo en sectores como la hotelería, el transporte, el comercio y el entretenimiento. Sin embargo, la pregunta principal es si estos beneficios son capaces de compensar las pérdidas.
Por un lado, este popular evento otorgará una gran visibilidad internacional a México, lo cual podría abrir la puerta a futuros eventos masivos. Por el otro, existe también el riesgo de que los beneficios se concentren en grandes corporaciones y no se traduzcan en mejoras relevantes para el país y para la población en general.
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