Los obispos de México, encabezados por su presidente Ramón Castro Castro, resaltaron que nuestro país necesita de la gracia de la reconciliación a fin de que cada persona pueda encontrar un hogar, sin necesidad de pertenecer a un bando o a otro.
Los religiosos católicos explicaron que el entendimiento entre los que piensan distinto es un ejemplo “de fortaleza y no de debilidad”, por lo que esta época es propicia para trabajar por el bien común y vivir como hermanos, tal cual lo señaló el Papa León XIV hace unos días.
“El Papa León XIV pidió a la virgen: enseña a las naciones a no dividir el mundo en bandos irreconciliables, a no permitir que el odio marque su historia. México necesita esta gracia, la reconciliación no es debilidad, es fortaleza de quienes saben que solo el amor construye”, expuso en el mensaje Jaime Calderón Calderón, vicepresidente de la CEM y arzobispo de León.
El llamado principal a las familias mexicanas fue el de enfocarse en educar con amor, respeto y disciplina a sus hijos e hijas; elementos sustanciales para alejar cualquier amenaza que busque apartarlos del buen camino.
“El Papa León XIV suplicó a la virgen: fortalece a las familias; que los padres eduquen con ternura y firmeza de modo que cada hogar sea escuela de fe. A ustedes, familias mexicanas las invitamos a mirar nuevamente al pesebre. El amor sencillo, fiel y cotidiano es más fuerte que cualquier amenaza”, destacó por su parte Héctor Pérez Villarreal, secretario general de la CEM.
Para los migrantes, enfermos, jóvenes y situación de personas vulnerables la iglesia católica recordó que la esperanza no defrauda y deseó que el Niño Dios renueve su presencia en su corazón.
Finalmente, monseñor Castro Castro deseó un feliz 2026 a todos los mexicanos y los exhortó a seguir trabajando para “construir la casita sagrada” encomendada por la virgen de Guadalupe a San Juan Diego, hace ya casi 500 años.
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