Cuando una región del mundo, de un país o de una entidad registra un desarrollo integral importante, al hacer un análisis integral de los elementos que influyeron en su detonación, factores determinantes son la educación superior, la investigación e innovación pertinentes con sus sectores productivos.
Para el estado de Tamaulipas, que es un mosaico de regiones distantes y distintas, por sus variadas vocaciones, climas, idiosincrasias e interacciones con otras zonas económicas, el acompañamiento de la Universidad no ha sido fácil, porque estar en casa una de las regiones implica tiempo, voluntad, trabajo intenso, vinculación real y evaluaciones periódicas.
Por ello, en cada una de sus zonas económicas hay diversas ofertas de educación superior que acompañan y compiten a la vez con la principal alternativa de los jóvenes, la Universidad Pública de la entidad, es decir, la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Dadas las características de la entidad y su ubicación geográfica estratégica, la oferta de la educación pública tamaulipeca se ha incrementado con los Institutos Tecnológicos Regionales que operan desde hace unos 50 años en Cd. Madero, Altamira, Cd. Victoria, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, surgidos como extensiones del modelo del Instituto Politécnico Nacional.
Hace unos 20 años se sumaron también las Universidades Tecnológicas creadas por el Gobierno del Estado, en ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, Reynosa o Matamoros y en Altamira.
Y en fechas más cercanas, surgieron las Universidades Politécnicas en ciudades tamaulipecas, entre ellas Victoria, Altamira y Matamoros.
El desarrollo de la industria manufacturera o maquiladora en sus diversos giros a lo largo de la zona fronteriza desde Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros, han abierto un campo laboral y profesional para la educación superior orientada a la industria automotriz, tecnología, electrónica, biomédica, aeronáutica, entre otras ramas.
Lo mismo ha ocurrido en la zona industrial del sur de Tamaulipas en los giros de hidrocarburos, petroquímica y petroquímica secundaria.
La competencia para la Universidad Autónoma de Tamaulipas ha sido fuerte porque la demanda de espacios para las nuevas generaciones de pronto se orientó a carreras que demandaron esos polos de desarrollo industrial.
Esa presión obligó a la Universidad Autónoma de Tamaulipas a replantear sus programas académicos para ofertar nuevas licenciaturas que respondiesen a esas necesidades regionales y a la vez garantizar la calidad de la enseñanza con la certificación de sus programas.
Por ello, en cada Campus Regional de la UAT, durante los últimos años, pero particularmente en los últimos tres, ha intensificado esa labor de interacción con los sectores productivos para encontrar la pertinencia de los nuevos programas académicos.
A las Licenciaturas tradicionales de Contaduría, Administración, Derecho, Medicina, Agronomía, Veterinaria, Arquitectura, Odontología, Música, Ciencias Sociales, Enfermería entre otras, se han ido sumando aquellas que tienen que ver con las nuevas tecnologías de la información, inteligencia artificial, sistemas digitales, biotecnologías.
Todos los planteles en las diversas regiones han entrado en una etapa de fortalecimiento en su infraestructura básica, equipamiento con laboratorios para las prácticas, la investigación e innovación, la dotación de modernas tecnologías y la mejora continua de su personal docente con un crecimiento relevante en los niveles de maestrías y doctorados, además de la integración a cuerpos académicos de investigación.
Para avanzar en esa dirección, debieron ampliarse las acciones de diálogo interno en cada una de las Facultades y Unidades Académicas refrendando compromisos con la calidad de la enseñanza y la dotación de las herramientas para su cumplimiento cabal.
Y de la misma forma, una apertura para la vinculación más estrecha, directa y efectiva con los sectores productivos y sociedad en general a través de las autoridades locales y liderazgos naturales, en aras de una interacción que afiance la relación y que la educación superior con su nueva visión servicio al desarrollo integral de las regiones y sus sociedades, se reflejen de manera más sólida y se conviertan en la palanca para el crecimiento con progreso para todos.
La sincronía que se ha dado en los últimos años entre el Gobierno de Tamaulipas y la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ha permitido que los recursos fluyan de una manera más eficaz y que las inversiones en apoyo a la educación superior se apliquen en las áreas de mayor impacto para mejorar la calidad de la enseñanza y que esta sirva a los sectores productivos y la sociedad.
La presencia frecuente del gobernador Américo Villarreal Anaya en las diversas sedes de la UAT o en actividades conjuntas que organizan y en las que participan los sectores productivos, ponen de relieve la importancia de que ambas instituciones tengan el mismo objetivo, allanar el camino al desarrollo y la transformación de cada zona de Tamaulipas.
Y un gran aliado en esta dinámica es el rector de la Universidad Pública de la entidad, el Médico Veterinario Zootecnista, Dámaso Anaya Alvarado, por su accionar casi cotidiano en cada uno de los Campus a los que ha llevado obras, equipamiento y mejoras para las áreas académicas, pero, sobre todo, inyectado motivación para la calidad y mejores resultados en la formación de los nuevos profesionistas.
Se dice fácil, pero que todos los programas académicos desde preparatoria, licenciatura y maestrías estén certificados, es algo que requiere trabajo, esfuerzo, constancia y preparación continua.
Además, se ha ampliado la oferta de 13 nuevas licenciaturas en áreas de oportunidad entre ellas Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, Ingeniería Biomédica, Desarrollo Sostenible y Ciencias del Deporte, por citar algunas.
Y en esta nueva realidad digital y del uso de las tecnologías en la educación y la ciencia, se reactivaron las Unidades Regionales de Transferencia del Conocimiento de Tula, Jiménez, San Fernando y González con educación a distancia, en tanto que se abre la opción de Preparatoria En Línea para el 2026.
Así es como la UAT en esta nueva de mayor demanda y también de mayor competencia, redobla los esfuerzos para seguir siento la universidad estatal de referencia y mayor cobertura, como lo confirma su matrícula ya cercana a los 50 mil alumnos en los niveles de licenciatura, posgrado y bachillerato.
El reto sigue siendo mayúsculo, para que esta casa de estudios sea la principal plataforma que apuntale el aprovechamiento de las fortalezas en las diversas regiones y vocaciones del polifacético Tamaulipas.
Tiempo al tiempo, pero hay que apretar el paso, porque la sociedad tamaulipeca tiene prisa por más progreso y un mejor reparto de la riqueza.
Y para ello, un gran aliado será siempre la educación superior de calidad.







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