Es común en ideología política llamar “izquierda y derecha” a los dos grupos que -por lo menos en apariencia- contienden por el control y forma de vivir de una nación, cuando intentan influir en una dinámica política para ganar seguidores y lograr el triunfo electoral.
Los de la derecha se caracterizan por defender posturas conservadoras, tradicionalistas y a menudo vinculadas a valores religiosos. Mientras que la izquierda promueve posturas progresistas, igualitarias y solidarias.
Es innegable que las posturas de izquierda han sido fundamentales en debates con diferentes ámbitos, sobre todo en economía, educación, salud, medio ambiente y derechos civiles.
Usted y yo hemos tenido amistades, conocidos y profesores que son catalogados o se autonombran ‘rojillos’ o de ‘izquierda’, sembrando la idea de igualdad, democracia, luchadores eternos contra la corrupción y la pobreza, etc.
Lo anterior trae a la memoria que, en mi época de estudiante de la educación superior, admiré a un profesor que idealizaba todo lo que he descrito de una persona ‘izquierdista’. Por desgracia, en una excursión a la zona arqueológica y por casualidad, conocimos su residencia de verano en la ciudad de la eterna primavera que, desde luego, ‘chocó’ con la ideología que pregonaba en las aulas. (Pudiéramos compararlo con el senador Moreno, Gerardo Hernández Noroña)
La historia nacional no miente y ejemplos de estos ‘rojillos’ se pueden mencionar a varios mexicanos: Fidel Velázquez Sánchez (líder obrero hasta su muerte en la CTM); Francisco Hernández Juárez (eterno líder de los telefonistas); Napoleón Gómez Urrutia (líder minero, ahora senador y con expedientes penales ¿pendientes?).
La historia reciente señala la lucha incansable del Tartufo de Macuspana, por llegar a la presidencia y vendieron la idea que siempre vivió en un departamento y al ganar la elección presidencial, desapareció la Residencia Presidencial de los Pinos, aunque se mudó al Palacio Nacional y como en la época PRÍISTA, ‘heredó la Silla del Poder’.
La lógica de la ideología de izquierda es que el expresidente siguiera en la austeridad, aunque sorpresivamente y sin justificar la compra de un predio -dicen es- de 13 mil 341 metros cuadrados, que él mismo bautizó con un nombre poco común para escribir, aunque muy usual en el vocablo común y privado.
¿La amenaza? El pasado 30 de noviembre, el expresidente, oriundo de Macuspana, anunció su libro llamado “Grandeza” y adicionó “…que de ser necesario regresará a la política -pese a que antes dijo estaba jubilado, que su retiro no es una simulación… sumó que podría salir de su retiro si se atenta contra la democracia o soberanía del país.”
El expresidente mexicano, creador de la 4T, declaró que solo por cualquiera de los tres temas regresaría a la política: Vulneración de la democracia: entendiendo que si López considera lastimado o en peligro de que el pueblo elija libremente.
López regresaría a la actividad política si cree necesario proteger a la presidente Sheinbaum ante presiones o intentos de golpe de estado.
El oriundo de Macuspana, señaló que regresaría si el país enfrentara injerencias externas que comprometieran la independencia.
En ninguno de los tres señalamientos hizo énfasis o profundizó para justificar su intervención, aunque hubo participaciones de actores políticos, del mismo partido Morena, como la del zacatecano Ricardo Monreal Ávila que por cierto sigue dolido porque no pudo heredarle la alcaldía Cuauhtémoc a su hija, quien perdió las elecciones con Alessandra Rojo de la Vega y a quien la pretenden desaforar porque la acusan de participar en la Marcha de la Generación Z.
EN LA CAPITAL
Cierro el espacio con la denuncia del amasiato entre la Patrulla de Tránsito 73 de Victoria cuando subiéndose a la banqueta de acceso a lo que fue la Escuela Preparatoria “Jaime Torres Bodet” ubicada frente a la Facultad de Derecho de la Autónoma de Tamaulipas e impedir el paso de dos autos estacionados en lo que fue la puerta y llamar por teléfono a la grúa concesionada. ¿Arreglo con o sin comisión?







Discussion about this post