Se exhorta a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Estado sobre la evaluación de riesgo que representa la presencia jaguares u otras especies de fauna silvestre, así como los protocolos de prevención y seguridad dirigidos a las comunidades rurales para establecer medidas preventivas, protocolos de seguridad y estrategias de comunicación comunitaria que eviten incidentes.
Francisca Castro Armenta, diputada local, sostiene que el jaguar, considerado el felino más grande de América y el tercero en el mundo después del tigre y el león, se convierte en un símbolo de la riqueza natural de México y, al mismo tiempo, en un recordatorio de los retos que enfrentamos para lograr una convivencia armónica entre las personas y la biodiversidad.
La presencia de esta especie en zonas rurales de Tamaulipas ha generado preocupación en las comunidades, que requieren información clara, protocolos de prevención y medidas de seguridad que les permitan vivir con tranquilidad sin poner en riesgo la conservación de la especie.
En Tamaulipas, el jaguar se encuentra principalmente en áreas protegidas como la Reserva de la Biosfera El Cielo, ubicada en la Sierra Madre Oriental. Sin embargo, su presencia también se ha registrado en otras zonas del estado.
Dijo que el caso del jaguar capturado en Soto la Marina puso de manifiesto la necesidad de fortalecer la comunicación institucional y la prevención comunitaria. Aunque el ejemplar fue liberado en un área protegida con un collar satelital para su monitoreo, la falta de información inicial generó incertidumbre y rumores en redes sociales, lo que aumentó la percepción de riesgo.
Este episodio demuestra que no basta con realizar acciones de conservación; es indispensable que las autoridades informen de manera oportuna y transparente sobre los protocolos que se aplican en estos casos, así como sobre la evaluación de riesgo que representa la presencia de jaguares en zonas rurales, indicó Castro Armenta.
La seguridad de las comunidades debe ser una prioridad, donde los habitantes de zonas rurales requieren información clara sobre cómo prevenir incidentes, qué medidas tomar en caso de avistamientos y cuáles son los canales de comunicación con las autoridades competentes, precisó.
Por último, manifestó que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), como autoridad competente en materia de biodiversidad y protección animal, tiene la responsabilidad de informar a la ciudadanía y a esta Soberanía sobre las acciones tomadas, los protocolos aplicados y las medidas preventivas consideradas para evitar futuros incidentes.
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