A pesar de que siete de cada diez mujeres en México han sufrido algún tipo de violencia, solo el 15% de la población sabe cómo identificarla, nombrarla o actuar ante ella, de acuerdo con el Índice de Concientización sobre Violencia de Género presentado por la Fundación Instituto Natura y Avon.
El estudio, dado a conocer en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres —que se conmemora el 25 de noviembre—, revela un preocupante nivel de desconocimiento social. Apenas un 15% de los mexicanos muestra una conciencia alta sobre el tema, mientras que el 41% se ubica en niveles medios o bajos y el 43% no logra identificar conductas violentas en su entorno.
Desconfianza y desconocimiento legal
“Si no nombramos la violencia, la perpetuamos. Este índice confirma lo que vivimos todos los días: una sociedad emocionalmente despierta, pero que no confía en las instituciones”, señaló Silvia Ojeda, directora de la Fundación Instituto Natura.
El estudio evidenció que el 13% de los encuestados no reconoce los distintos tipos de violencia —física, psicológica, sexual, familiar o económica—, y que el 30% desconoce la existencia de leyes de protección para mujeres y niñas. Para la activista Olimpia Coral Melo, este dato representa una “alerta” nacional. “No se puede defender lo que no se conoce”, enfatizó.
Además, el 65% de la población considera que muchas mujeres no denuncian por miedo, lo que refuerza la necesidad de fortalecer la confianza en las instituciones y promover la educación sobre derechos y violencia de género.
Llamado a una conversación permanente
El índice, basado en una muestra representativa de 2,212 personas con un nivel de confianza del 95%, también muestra una realidad esperanzadora: cuando las mujeres logran identificar que viven violencia, la cifra de reconocimiento del problema aumenta del 54% al 86%.
Más del 70% de las mexicanas mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia, según datos del INEGI. El informe concluye que el reto no está únicamente en atender los casos, sino en mantener una conversación constante que ayude a erradicar la normalización de la violencia de género.
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